La elección de los muebles no es una tarea sencilla, pues se debe buscar el equilibrio perfecto entre la calidad de los materiales, la armonía con el resto de la decoración y el precio.
Si tuviera que votar por la pieza de mobiliario más importante del salón, la mayoría señalaría al sofá como protagonista absoluto de esta estancia.
Probará muchos ejemplares antes de seleccionar el que concuerde con el resto de elementos y esté dentro de las posibilidades de su bolsillo. Siempre se ha recomendado dar prioridad a la calidad, al margen del precio, pues es un mueble del que va a disfrutar casi toda la vida.
“Por ello, una de las leyes inamovibles en sofás es que una mayor calidad asegura más durabilidad y se obtiene sabiendo adquirir el mejor tipo de material”, dice el decorador Alejandro Dubon.
Elija un buen sofá
Acertar al comprar un sofá no es tarea fácil.
Es importante que encaje bien en el espacio destinado a él y que las medidas sean las idóneas.
Se debe tener en cuenta que es un elemento grande que dominará el espacio, por lo cual conviene medir todo bien antes de dar el paso.
También debe prestar atención a su forma y a sus complementos, como los brazos y las bases donde se sostienen, pues esto le indicará cuánto durará.
Deben elegirse según otras piezas de gran volumen que estén en la misma estancia y procurar que las líneas sean parecidas.
Es importante la tapicería. Si el sofá se elige primero, conviene tapizarlo con una tela no muy vistosa, para que no condicione la elección de los demás elementos.
Si, por el contrario, la tapicería se elige en función de los demás elementos, se recomienda ir a una tapicería sin grandes estampados, para no recargar el conjunto.
Es recomendable que el sofá sea desenfundable.
