La muerte de Carlos Efraín Sanabria Ayala no quedó en la impunidad, y es que la Fiscalía logró demostrar en el tribunal de sentencia de Santa Rosa de Copán que Eugenio Membreño Turcios, un comunicador social, fue el responsable de matar a un joven que era amigo de su hija.
Eugenio Membreño se enfrenta a una pena de 35 a 40 años de cárcel por dos delitos.
El hecho ocurrió el 28 de mayo de 2023, en horas de la noche, cuando Sanabria Ayala, quien tenía 14 años, y un amigo que ahora cuenta con 17 años, llegaron al barrio El Centro del municipio de Belén, Lempira, a visitar a la hija del comunicador.
Según lo revelado en el juicio, en horas de la madrugada del día siguiente fueron sorprendidos por el sentenciado, quien molesto ordenó a sus empleados que registraran a los jóvenes, el acusado los ató de las manos y luego los metió a la piscina, y les decía que morirían por ahogamiento.
Posterior a esos maltratos, ambos muchachos fueron sacados de la casa y llevados en un vehículo a un puente que cruza el río Supte, en la entrada de Belén, en donde Eugenio Membreño los hizo que bajaran al río para después dispararles. Carlos Efraín Sanabria Ayala murió por las heridas, mientras que al otro joven, creyéndolo muerto, lo dejo tirado en el lugar.
El sobreviviente fue auxiliado por personas que pasaban por el lugar y llevado a un centro asistencial, en donde luego de recuperarse contó a las autoridades lo que vivió junto a su amigo. Dijo que fingió estar muerto, pese a haber recibido un balazo en la cara, y que el agresor los atacó con “total frialdad”.
Años de reclusión
En los próximos días se llevará a cabo la audiencia de individualización de la pena en donde los fiscales solicitarán la pena máxima de 45 años de cárcel contra Eugenio Membreño, informó el Ministerio Público.
El Código Penal indica un castigo de entre 20 y 25 años de prisión para el responsable de cometer el delito de asesinato, mientras que para la tentativa acabada de asesinato la pena oscila entre 15 y 20 años de reclusión.
En redes sociales, familiares y amistades del joven Carlos Efraín Sanabria aplaudieron el fallo de culpabilidad contra el periodista y exhortaron a que se dictara un severo castigo de prisión en su contra.
“Dios permitió la justicia en la tierra. El asesino pagará por su crimen”, señaló Ingrid Peña, amiga de la familia Sanabria.
Glendy Maribel Ayala, madre de Carlos Sanabria, declaró: “Jamás. Esos años de prisión no van a devolver a mi hijo. Pero, gracias a Dios, se pudo hacer justicia”.
“Es un caso tan aberrante que al solo escuchar los hechos relatados por la Fiscalía se evidencia el trato inhumano que recibieron los cipotes; entonces, era justo que se hiciera justicia”, manifestó Ayala.