San Pedro Sula
Con mucha tristeza e impotencia, familiares lamentaron ayer la muerte de tres jóvenes amigos que fueron encontrados sin vida en un solar baldío en la colonia Reparto Los Ángeles, del sector Rivera Hernández, luego de haber sido reportados como desaparecidos desde el lunes pasado.
Los infortunados fueron identificados como Cristopher Daniel Sánchez Villanueva (de 16 años); Nelson Alexandro Mejía Paz, quien este día cumplía los 16 años, y Wilmer Moisés Raudales (18 años).
De acuerdo con lo manifestado por familiares, los muchachos fueron raptados a eso de las 8:00 pm del lunes 26 de agosto, cuando esperaban una unidad de transporte en la colonia Satélite que los llevaría a sus casas en la colonia Asentamientos Humanos, en el sector Rivera Hernández.
Datos
1_ Familiares de los jóvenes indicaron desconocer las razones por las cuales pudieron matarlos ya que nunca supieron que tuvieran algún tipo de problema.
2_ La Policía dijo que investigan el triple crimen a fin de conocer la razón que motivó a los criminales a cometerlo.
“Ellos caminaban juntos siempre y venían del trabajo para la casa cuando se supone que los llevaron. Nosotros pusimos la denuncia de su desaparición el martes en la DPI, pero no los encontraron”, dijo desconsolada la madre de Cristopher Daniel, al tiempo de mencionar que su hijo y Nelson Alexandro se congregaban en una iglesia y que trabajaba en una bodega en el mercado El Rápido. Una hermana de Wilmer Moisés dijo que él laboraba en una tienda de zapatos y que el año pasado había cumplido la mayoría de edad.
Investigación
Las autoridades policiales que llegaron a la escena indicaron que hay un equipo trabajando para determinar las razones por las cuales les quitaron la vida a los jóvenes y quiénes pudieron cometer el triple crimen.
Los cuerpos estaban amarrados de sus manos, en avanzado estado de putrefacción y boca abajo, pero que lo más probable era que los habían matado en otro lado y que solo los llegaron a tirar a la zona, ya que no había casquillos de bala.
Agentes dijeron que ese sector está controlado por la banda delictiva Los Tercereños y la Pandilla 18 y que el lugar donde vivían las víctimas es controlada por la MS-13, por ello no descartan que alguna de estas estructuras esté detrás de sus muertes.
