Choloma, Honduras
Un individuo que andaba en una motocicleta atacó ayer a balazos en la colonia López Arellano un rapidito causándole la muerte al conductor de la unidad y dejando herida a una pasajera.
El victimado es José Martín Castillo Flores (46), quien conducía el bus de la empresa Eticla con número de registro D-03.
De la pasajera herida no se estableció su identidad porque la Policía no ubicó el centro asistencial al que fue trasladada. Testigos relataron que el atentado fue a eso de las 8:00 am.
El rapidito iba rumbo a San Pedro Sula y cuando transitaba por una curva de la calle principal de la colonia López Arellano fue atacado a balazos por el motociclista. El conductor quedó herido y lo trasladaron en un carro particular al hospital Mario Rivas, pero en el trayecto murió.
 La unidad del transporte público quedó con tres impactos de bala en el video de enfrente.
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Los compañeros de ruta del ahora occiso dijeron que el ataque contra el bus fue cometido por miembros de la pandilla 18 en represalia porque los socios de las cuatro empresas que operan en la terminal de buses de la colonia Cerro Verde no quieren pagar el “impuesto de guerra”. Manifestaron que hace cuatro días miembros de la pandilla 18 le mandaron un celular a los socios de la terminal para negociar dicho pago.
Los ayudantes y motoristas expresaron que los socios no creyeron que el celular lo habían enviado los pandilleros y se lo entregaron a la Policía. Agregaron que los mareros al enviar el teléfono expresaron a los socios de las empresas que de entrada pedían 40,000 lempiras y una vez que entregaran esa cantidad de dinero iban a establecer el monto de la extorsión que van a exigir, y si esta sería semanal o quincenal.
El 24 de noviembre del año pasado, un grupo de mareros perpetró un ataque en la terminal de las cuatro empresas de la colonia Cerro Verde, dejando como saldo ocho muertos. Los victimados fueron tres motoristas, tres ayudantes y dos despachadores. El motivo del múltiple crimen fue la extorsión, según las averiguaciones de la Policía.
 Los sujetos armados dispararon contra la unidad que viajaba de Choloma hacia San Pedro Sula.
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Los empleados de la rutas dijeron que quieren apoyo porque les han matado a unos 16 compañeros desde noviembre del año pasado a la fecha, incluyendo los ocho victimados en la masacre. Estas muertes se deben por la negación de los socios al pago de “impuesto de guerra” que exigen los pandilleros. Recordaron que cuando ocurrió la masacre, lo que hicieron los socios fue cerrar unos días la terminal y sacar a los motoristas de ese lugar. Los conductores y ayudantes aclararon que hay varios dueños de unidades que sí quieren pagar, pero quienes se oponen son los de las empresas, quienes son los propietarios de los números de registro de los unidades y de la terminal.
“Queremos apoyo porque ya no aguantamos tanta violencia, ya no aguantamos a los mareros y ya no aguantamos el ‘impuesto de guerra’. Nosotros somos lo que andamos arriesgando nuestras vidas en la calle y prueba de eso es que hoy nos mataron otro compañero”, expresaron.
Explicaron que en el punto de San Pedro Sula a los pandilleros de la MS les pagan semanalmente 200 lempiras por cada bus, y que ese dinero lo dan ellos y no los socios de las empresas. En la terminal de Cerro Verde operan 150 rapiditos de las cuatro empresas que explotan ese corredor. Dijeron que quieren que los socios arreglen ese problema y anunciaron que suspenderán el servicio porque ya no quieren que sigan matándoles compañeros de ruta.
 El ataque es dirigido por una banda extorsionadora, según transportistas del sector.
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