En el preámbulo de la segunda ampliación del estado de excepción ayer, los conductores de los taxis colectivos de la Fesitranh se vieron obligados a parar sus unidades por el cobro de extorsión.
En el punto de los taxis, ubicado en la 6 avenida, 3 calle, del barrio El Centro, fue puesto ayer un rótulo en el que se lee: “Cerrado hasta nuevo aviso. Punto Fesitranh”.
Los operadores de esa ruta manifestaron que el lunes en la tarde les llegaron a entregar al punto un teléfono celular para que llamaran a los integrantes de la estructura criminal que les está exigiendo el pago de la extorsión.
Datos
1_ El año pasado se registró la muerte de 100 operadores del transporte, según datos de la dirigencia de ese sector.
2_ La mayoría de los crímenes de trabajadores del transporte quedan en la impunidad y casi el 100 por ciento tiene como causa la extorsión.
Manifestaron que optaron por parar sus unidades por su seguridad e informaron que analizarán qué solución le dan al problema porque no pueden estar sin trabajar, pues de los ingresos que perciben sostienen a sus familias.
“No interponemos la denuncia ante las autoridades policiales porque es doble filo”, manifestaron los afectados, quienes expresaron que la Policía tiene que hacer su trabajo de oficio.Expresaron que estuvieron pagando extorsión, pero dejaron de cobrarles, “y ahora de nuevo nos están exigiendo el pago”.
Dirigente del transporte
Johnny Ortiz
“Si no hay estrategia y buen uso de la tecnología no habrá resultados contra la extorsión”.
Los motoristas dijeron que pese al estado de excepción ellos están a expensas de las organizaciones criminales porque las autoridades no les pueden garantizar su seguridad.
Mejor estrategia
Johnny Ortiz, vocero del sector transporte en la zona norte, dijo que es una situación muy difícil la que están pasando, “donde no tenemos resultados ni aun con el estado de excepción, que lo han venido ampliando y lo extendieron hasta el mes de abril y lo pueden dejar en forma definitiva, pero si no hay estrategia y buen uso de la tecnología, como lo son las cámaras del 911, que tenemos entendido que no están funcionando, no habrá resultados. A estas alturas se tendría que duplicar o triplicar la cantidad de cámaras que hay instaladas en las ciudades más conflictivas”.
“Esto ha rebalsado, el transporte no puede seguir poniendo víctimas y no puede seguir la ola de inseguridad de la extorsión enlutando las familias del rubro, que lo ha venido haciendo en los últimos 20 años. Esta crisis se agudizó en 2022 y hay cifras escandalosas en lo que va de este año porque ya van 18 asesinatos de operadores del transporte”, expresó.
Ortiz refirió que los conductores y ayudantes pasan atemorizados, por eso una gran cantidad se está dedicando a otros menesteres “porque no hay seguridad para lo que es este rubro y seguimos a merced de las estructuras criminales”.
