San Pedro Sula, Honduras
El Juzgado de Letras Penal en Materia de Extorsión resolvió este miércoles decretar sobreseimiento provisional a favor de Jimmy Alexander Mejía y Jairo Enrique Borjas Castillo, a quienes se imputaba el delito de extorsión en perjuicio de un testigo protegido.
Luego de proporcionar las pruebas y hallar contradicciones en la declaración del testigo protegido y de los agentes que conocen del caso, el Juez de Letras Penal decidió poner en libertad a los dos imputados, girando el oficio a la Penitenciaría Nacional de Máxima Seguridad en Támara, Francisco Morazán.
Relación de hechos
El pasado martes 26 de marzo se presentó una persona a las oficinas de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) para denunciar que ese mismo día comenzó a recibir llamadas telefónicas y mensajes de texto de un número desconocido.
Los sujetos que llamaron y que le enviaban esos mensajes se identificaban como miembros de la Pandilla 18, quienes le dijeron que tenía que entregar 30 mil lempiras, y de no hacerlo le matarían junto con toda su familia. El dinero debía de entregarlo el viernes 29 de marzo.
En la fecha indicada un equipo de trabajo de la FNAMP se desplazó hasta el municipio de Chinda, Santa Bárbara, ubicándose en lugares estratégicos y con visibilidad al centro de trabajo donde estaba el ofendido.
Como a las 11:25 de la mañana observan que llega un sujeto hasta donde estaba el ofendido y entablan conversación. Segundos después la víctima entregó un paquete al sospecho, quien se retiro rápidamente. Los agentes procedieron a darle seguimiento.
El sujeto, descrito como un individuo de piel trigueña, delgado, que vestía una camiseta color gris y pantalón vaquero azul, caminó durante unos 15 minutos, tras lo cual abordó un mototaxi y cuando fueron requeridos por los agentes, el conductor arrancó a toda velocidad por lo que se les dio persecución.
Después de aproximadamente tres minutos, el mototaxi toma una calle sin salida, lo que permitió a la autoridad capturarlos.
El conductor del mototaxi se identificó como Jairo Enrique Borjas Castillo, a quien se le practicó un registro personal y le encuentran dos teléfonos celulares en la bolsa frontal derecha de su pantalón y llevaba además un paquete.
