San Pedro Sula, Honduras
Los familiares de las víctimas no quisieron dar mayores detalles de sus parientes asesinados, pero según otras fuentes, a principios de este año otro de sus hermanos también fue asesinado.
Al momento del levantamiento de Medicina Forense, Marco Antonio andaba en su cartera más de seis mil lempiras en efectivo, 200 dólares y una carta escrita a mano.
Amigos de las víctimas manifestaron que ellos habían vivido varios años en México y este año regresaron a Honduras.
Personas que se encontraban en la zona aseguraron que al momento del hecho había dos patrullas de la Policía Militar paradas a orillas del semáforo de la 27 calle y a pesar de que les gritaron para indicarles la dirección donde escapó el sicario, no lo persiguieron.
Dos hermanos que se conducían en una camioneta por la 27 calle en la intersección del bulevar del este de esta ciudad fueron acribillados por un sicario que iba en motocicleta.
El hecho ocurrió ayer a eso de la 1:00 pm, frente a dos plazas comerciales.
El comisionado Wilson Alvarenga, de la Policía Nacional, informó que las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Marco Antonio Ramírez Palma (35) que murió en la escena y su hermano Dennis Ramírez Palma (38), este murió en el hospital Mario Rivas.
Testigos manifestaron que cuando los dos hombres esperaban en el semáforo, un motociclista se paró al lado del conductor y sin hablarles comenzó a disparar descargando dos pistolas nueve milímetros provocando al instante la muerte de Marco Antonio. Dennis quedó herido, pero murió en el hospital por las múltiples heridas de bala en la cabeza.
El cuerpo de Marco Antonio quedó dentro de su camioneta Mitsubichi Montero, color silver metálico, placas PCK 8643.
El conductor en un intento de escapar arrancó la camioneta y se cruzó la intersección del bulevar, pero perdió el control y se estrelló contra un poste de energía eléctrica en la vía que conduce a la colonia Felipe Zelaya.
Parientes de los hermanos informaron que ambos eran mecánicos de hidráulica pesada; pero al momento del incidente no sabían el destino al que se conducían.
 Autoridades realizaron el reconocimiento en la 27 calle, entrada a la colonia Felipe Zelaya de San Pedro Sula.
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Al momento del levantamiento de Medicina Forense, Marco Antonio andaba en su cartera más de seis mil lempiras en efectivo, 200 dólares y una carta escrita a mano.
Amigos de las víctimas manifestaron que ellos habían vivido varios años en México y este año regresaron a Honduras.
Personas que se encontraban en la zona aseguraron que al momento del hecho había dos patrullas de la Policía Militar paradas a orillas del semáforo de la 27 calle y a pesar de que les gritaron para indicarles la dirección donde escapó el sicario, no lo persiguieron.
