Siete personas fallecieron supuestamente por intoxicación alcohólica tras consumir bebidas adulteradas en la comunidad de Toloa Adentro, ubicada en Mesapa, Atlántida.
El hecho ha generado consternación entre los habitantes de la zona, mientras las autoridades realizan investigaciones para esclarecer lo ocurrido.
De acuerdo con la versión de Mario Ruiz, familiar de una de las víctimas, los fallecidos se habían reunido en un establecimiento local para consumir bebidas alcohólicas después de presenciar un partido.
Ruiz explicó que, tras concluir la reunión, varios comenzaron a sentirse mal y regresaron a sus hogares, horas más tarde, uno a uno empezaron a perder la vida.
“Uno de los fallecidos es primo de mi esposa, quien ya se moviliza hacia el lugar”, declaró Ruiz, visiblemente afectado. Agregó que todos los fallecidos presentaron síntomas compatibles con intoxicación por bebidas alteradas, como dolor intenso de estómago, vómitos y un rápido deterioro físico que se manifestó entre dos y tres horas después de ingerir el alcohol.
Aunque las causas oficiales aún no han sido confirmadas, Ruiz señaló que existe una fuerte sospecha de que todos consumieron licor adulterado.
“Las autoridades forenses serán quienes determinen las causas, pero estamos seguros de que fue por intoxicación alcohólica”, afirmó.
El familiar indicó además que, por el momento, no dispone de los nombres de las víctimas. Espera obtener información más precisa cuando su esposa llegue a Toloa Adentro y pueda comunicarse directamente con los parientes y vecinos del sector.
Nombres de las víctimas
1. Gilberto Fuentes López, de 66 años de edad
2. Miguel Ángel Borjas Duarte, de 37 años de edad
3. Israel Alberto Vásquez, de 48 años de edad
4. José Omar Lara Ruiz, de 30 años de edad
5. Lázaro Alfredo García
6. Lito Rodezno
7. Jorge Mejía
El producto bajo la lupa: “Caballitos”
Según vecinos, desde hace un mes se comercializa en la zona un licor llamado “Caballitos”. Su consumo habría causado malestares generalizados, hasta desembocar en los seis fallecimientos confirmados.
La investigación se activó de forma inmediata por orden del director de la Policía Nacional, movilizando equipos de la DPI para rastrear el origen del licor sospechoso y verificar si la empresa productora cuenta con permisos y controles sanitarios.
Paralelamente, se construye un mapa territorial de los puntos de venta, con apoyo de la Alcaldía y autoridades locales, revisando si hubo inspecciones previas en cantinas, billares y otros centros de consumo.
De manera simultánea, se ejecuta el decomiso del producto remanente para evitar nuevos casos y se recaba información mediante entrevistas a familiares, testigos y comerciantes.
Las autoridades locales y forenses ya han iniciado las investigaciones pertinentes, mientras la comunidad exige controles más estrictos sobre la venta y distribución de bebidas alcohólicas para evitar nuevas tragedias.