Unas 27 personas murieron en Honduras durante el asueto de la Semana Santa, según un informe preliminar divulgado este domingo por el Comité Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm).
El informe señaló que 26 personas han muerto por ahogamiento en diferentes balnearios del país, mientras que una en un accidente de tráfico.
El titular de la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, Darío García, dijo que 27.874 personas, entre policías, militares y socorristas de otras instituciones humanitarias, participaron en la operación denominada “Verano Seguro 2023”.
Añadió que la cifra de lesionados es de 45 y que en las diferentes carreteras del país se han registrado unos 28 accidentes de tráfico.
Según la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, durante la Semana Santa se decomisaron 2.291 licencias de conducir por no cumplir la ley de tránsito.
Por su parte, el Instituto Hondureño Para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa) realizó 6.161 pruebas de alcoholemia, 337 de ellas dieron positivo.
Las autoridades decomisaron 70 vehículos, 25 de ellos unidades de transporte de pasajeros, y realizaron 8.467 inspecciones preventivas, 3.873 revisiones mecánicas y 90 patrullajes marítimos, así como 140 traslados en ambulancias y 463 servicios prehospitalarios y hospitalarios.
Durante el asueto de Semana Santa, los organismos de socorro registraron tres personas heridas por arma de fuego y cinco con arma blanca.
El Cuerpo de Bomberos de Honduras recuperó los cuerpos de cuatro personas que murieron ahogadas y continúa la búsqueda de un desaparecido.
De acuerdo a cifras preliminares, unos dos millones de personas se movilizaron a los principales destinos turísticos del país centroamericano, aprovechando el prolongado asueto.
La Dirección de Vialidad y Transporte inició hoy la denominada “Operación Retorno”, mediante la cual coordina caravanas con los turistas que regresan a sus lugares de origen por las principales carreteras del país.
Las caravanas las encabezan patrullas motorizadas de la Policía, lo que impide que los viajeros corran a exceso de velocidad. EFE
