Calcinados y en estado de putrefacción fueron descubiertos los cadáveres de dos adolescentes el mediodía de ayer en una casa abandonada de la aldea Villa Vieja,en el oriente de la capital. La Policía inició las investigaciones en torno al doble crimen.
Al lugar se presentaron los familiares de dos menores de edad que fueron dados por desaparecidos desde este jueves 10 de septiembre después de que fueron raptados por hombres armados que se conducían en una camioneta blanca.
Los adolescentes fueron identificados como Erick Gerardo Almendares Salgado (17) y Brayan Steeven Motiño Rápalo (15), quienes tenían su domicilio en el sector F de Los Pinos.
Empleados del Ministerio Público hicieron el reconocimiento legal con equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía Preventiva.
Hallazgo
Eran alrededor de las 12:00 m cuando agentes de la Policía Preventiva se movilizaron a verificar información sobre la presencia de dos cuerpos humanos en descomposición. En el interior de una casa abandonada en construcción de bloque y techo de láminas encontraron los cadáveres de dos varones, por lo que oordinaron con las demás autoridades.
Los policías verificaron que, supuestamente, los cuerpos estaban calcinados, lo que se determinará mediante la autopsia.
Varios parientes de los menores desaparecidos no pudieron contener el llanto al sospechar que se trataba de ellos.
La madre del muchacho de 15 años relató que su vástago salió de su casa a visitar a la novia y que mientras se encontraba con su amigo llegaron varios hombres armados y protegidos con chalecos antibalas, los subieron por la fuerza en una camioneta y se los llevaron con rumbo desconocido.
Agregó que desde el momento que supieron de la desaparición salieron a buscarlos en hospitales y en las postas policiales, pero en ningún lado los encontraron.
Aseguró que su hijo nunca le manifestó que hubiese recibido amenazas de muerte, por lo que desconoce las causas por las que le quitaron la vida a él y su amigo en esas circunstancias.
“Mi hijo no andaba haciendo nada malo”, expresó la acongojada progenitora. Prosiguió que en principio presumieron que los ahora occisos habían sido capturados por la DPI, pero después confirmaron que los sujetos no eran de ninguna institución policial.