Un subinspector de la Policía Nacional fue capturado este miércoles en el marco de la Operación 'Dragón I' que ejecuta el Ministerio Público.
Asael Ernesto Ramírez Hernández es supuestamente responsable del delito de abuso de autoridad y vejámenes en perjuicio de un ofendido.
Al imputado se le dio detención en el Instituto Técnico de Policía, en la Paz, en razón de los hechos que ocurrieron en agosto de 2015 en la colonia Guillén de Tegucigalpa.
El subinspector Ramírez Hernández junto a otros elementos de la Policía Nacional se trasladaron a dicha colonia para dar respuesta a una denuncia de un ciudadano que afirmaba que la víctima tenía en su casa de habitación una escopeta y una pistola nueve milímetros.
Al encontrar a la persona denunciada, los agentes policiales le consultaron donde tenía las armas, a lo que el ofendido respondió por temor que si las tenía para que no lo siguieran golpeando.
Según el relato del denunciante, los policías introdujeron su cabeza a una pila, le pusieron dos bolsas de plástico en la cabeza para asfixiarlo, lo tiraban al piso, le daban patadas, le pusieron las esposas y se colgaban de él, además le golpearon en el cuello y en las manos, posteriormente lo detuvieron y lo trasladaron al Core 7.
