Después de varias horas de incertidumbre, la Policía Militar descartó muertos en el centro penitenciario de Comayagua.
Sin embargo, esta información no ha trascendido entre los familiares de los privados, quienes están afuera del centro penal tratando de conseguir información.
“Hay inconformidad en los privados de libertad y cuando hay inconformidad lo que hacen es querer imponer su ley”, dijo a primera instancia el comandante Muñoz.
Muñoz informó que no has pérdidas humanas, solo tres heridos por piedras, pero están estables, según en último reporte que se recibió.
Hasta las 3:30 de esta tarde, la situación dentro centro penal está bajo control. Sin embargo, en las afuera familiares exigen información que nadie les brinda.
Zozobra de familiares
Ambulancias y militares entran, pero nadie sabe lo que está sucediendo adentro del Centro Penitenciario de Comayagua.
Una colmada multitud de familiares están en las afueras del Centro Penitenciario de la ciudad colonial, pero desde las 11:00 de la mañana que llegaron, no saben si sus familiares están vivos o fueron cobijados por la tragedia.
“No nos quiere decir nada. Yo tengo familia ahí, pero nadie sale a darnos información. No sé si mi hijo está vivo o muerto, quiero que nos respondan”, dice una mujer sudada por El Fuerte sol.
“Si no nos abren, vamos a romper ese cerco para nosotros conseguir la información”, dije otro sujeto.
En el suelo están las machas de sangres son el marcado enfrentamiento entre familiares y supuestos policías.
“Mataron a una mujer, aquí está la sangre”, denuncian las personas. “La llevaron de emergencia al hospital y allá murió”.
Motín de privados de libertad
Más temprano, José Coello, portavoz de la Policía Militar, explicó que un incendio se registró en la Granja Penal de Comayagua aparentemente en medio de un motín de presos.
“Tenemos información preliminar que lo que está sucediendo es intento de amotinamiento y se puede observar desde las afueras del centro penal de Comayagua humo”, dijo Coello a periodistas.
Desde las afueras del presidio se observaba una columna de humo negro, según imágenes externas de la televisión local, sin que se conozca si el fuego ya fue controlado.
Familiares de los reos se apostaron en las afueras de la prisión, cuyos portones son custodiados por elementos de la Policía Nacional.
“Se ha reforzado los protocolos de seguridad externos con diferentes cuerpos operativos de la Policía Militar, incluyendo el Ejército, la Fuerza Aérea, para controlar la zona”, señaló el portavoz de la PMOP, que ha intervenido las 25 prisiones del país por instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Castro ordenó a la PMOP que interviniera las cárceles del país luego de la matanza de 46 mujeres en el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), cercano a Tegucigalpa, y la masacre de trece personas en el interior de un billar en el sector de Choloma, norte hondureño, el 20 y 24 de junio.
Unas 360 personas murieron en un incendio en la Granja Penal de Comayagua registrado en 2012, por el que la Justicia hondureña condenó en mayo de 2022 a cuatro exfuncionarios penitenciarios.
El incendio en la Granja Penal de Comayagua, ubicada a unos 80 kilómetros de Tegucigalpa, se registró entre la medianoche del 14 de febrero y la madrugada del 15 de febrero de 2012 por causas accidentales, según el informe oficial de la investigación realizada por el Ministerio Público hondureño y un equipo de expertos de Estados Unidos.
Al momento del siniestro, la cárcel contaba con 852 internos, muy por encima de su capacidad, 352 de los cuales fueron alcanzados por las llamas, además de una mujer que se encontraba en el lugar visitando a su marido.
Otros siete reos murieron en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, capital hondureña, debido a la gravedad de las lesiones que sufrieron durante el incendio.
La mayoría de las cárceles que integran el sistema penitenciario de Honduras funcionan en edificios obsoletos, algunos con más de un siglo, y en total hacinamiento.
