Puerto Cortés, Honduras.
Familiares y amigos darán sepultura hoy a Guillermo Castellanos Bronfield mientras siguen con el dolor por no encontrar a su primo Heriberto Bronfiel Lara (63) y su amigo Jhonny Gerardo Solis Carías (46), quienes naufragaron después de haber salido a pescar el 28 de junio desde Cieneguita, Cortés.
El cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel fue encontrado la mañana del domingo 3 de julio a la orilla de la playa en la aldea San Francisco de Mananbique, en Puerto Barrios, Guatemala,
Guillermo, quien tenía un taller en el que trabajan arreglando motores de carros y lanchas, su primo Heriberto y Jhonny Gerardo, quien es dueño de un negocio de venta de pescado a la orilla de la playa, eran amigos y compartían su pasión por la pesca.
“Ellos salían a pescar siempre durante la semana, nunca dejaban de hacerlo, no era para vender, sino que compartían esa pasión”, relató Paúl Solis, hijo de Jhonny.
Manifestó que siempre se despedía de su padre, pero ese día (28 de junio) no lo hizo, pero sabían que en la tarde o entrando la noche él regresaría.
Los tres hombres salieron a pescar en la embarcación Miss Margaret, llevaban poco hielo para traer el pescado, pan y refrescos, pues lo planes de los pescadores era ir a una zona cercana en Bajamar, de donde regresarían temprano.
La noche llegó y los familiares comenzaron a llamar a los teléfonos celulares y ninguno contestaba, horas más tarde reportaron el incidente a la Base Naval de Puerto Cortés, que inició la búsqueda en áreas cercanas, pero no tuvieron resultados.
Después de 24 horas tuvieron que poner denuncias y la búsqueda se intensificó con los elementos del Cuerpo de Bomberos y miembros de la Base Naval.
Las familias de las tres víctimas unidas aportaron para pagar vuelos y buscar en otras zonas en la que pudieran estar sus parientes.
Pero fue hasta el domingo 3 de julio que el cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel fue encontrado en las playas de Guatemala y las autoridades hicieron el reconocimiento del cuerpo trasladándolo a la morgue de Puerto Barrios.
El cadáver estaba en estado de descomposición e irreconocible.
Guillermo Castellanos Bronfiel estaba sin ropa a la orilla de la playa y fue tapado con palmas de coco por los vecinos de la aldea de Guatemala.
En una de sus muñecas tenía atada una camisa y cerca del cuerpo estaba Miss Margaret, la embarcación en la que naufragaron.
“Ellos lucharon por sobrevivir en el mal tiempo, ataron sus ropas a la lancha como una forma de mantenerse a flote”, dijo uno de los parientes que ayer lamentaba los sucedido.
“Dios ha tenido misericordia de que por lo menos podamos tener su cuerpo”, dijo Daysi Bronfiel, prima de Guillermo y Heriberto.
Manifestó que son una familia que se ha unido en el dolor con la esperanza que estuvieran con vida, pero ahora agradecen a Dios porque ha devuelto a Guillermo.
Las autoridades de la morgue de Guatemala entregaron el cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel porque fue identificado por una operación en una de sus piernas, en la que tenía piezas de platino y placas dentales.
Los hijos de Castellanos Bronfiel lloran su partida, pero el dolor por la tragedia continúa para los parientes y amigos de Heriberto Bronfiel y Jhonny Gerardo Solis Carías, ya que permanecen a la espera de alguna noticia de su hallazgo.
Grupos de familiares y amigos se mantienen en la búsqueda en las playas de Guatemala, adonde esperan encontrar a los dos amigos que faltan.
El capitán de bomberos de Omoa, Cortés, Óscar Silva, manifestó que el día que ocurrió el naufragio había mal tiempo, pero los días siguientes hicieron la búsqueda e incluso los familiares recorrieron Tela y La Ceiba hasta llegar a Islas de la Bahía.
Indicó que los miembros del Cuerpo de Bomberos recorrieron muchas zonas hasta llegar a la barra del Motagua, donde se tienen que utilizar otro tipo de embarcaciones más pesadas porque el oleaje es de más de ocho pies.
A la orilla de la playa de Cieneguita, en la negocio de venta de pescado de Jhonny Gerardo, sus hijos y amigos se mantienen sentados con la vista en el mar a la espera de que les digan que lo han encontrado y que podrán tenerlo de nuevo en su casa, de donde salió para hacer lo que más le gustaba.
Familiares y amigos darán sepultura hoy a Guillermo Castellanos Bronfield mientras siguen con el dolor por no encontrar a su primo Heriberto Bronfiel Lara (63) y su amigo Jhonny Gerardo Solis Carías (46), quienes naufragaron después de haber salido a pescar el 28 de junio desde Cieneguita, Cortés.
El cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel fue encontrado la mañana del domingo 3 de julio a la orilla de la playa en la aldea San Francisco de Mananbique, en Puerto Barrios, Guatemala,
Guillermo, quien tenía un taller en el que trabajan arreglando motores de carros y lanchas, su primo Heriberto y Jhonny Gerardo, quien es dueño de un negocio de venta de pescado a la orilla de la playa, eran amigos y compartían su pasión por la pesca.
“Ellos salían a pescar siempre durante la semana, nunca dejaban de hacerlo, no era para vender, sino que compartían esa pasión”, relató Paúl Solis, hijo de Jhonny.
| Los tres hombres amarraron su ropa a la embarcación y lucharon por quedarse en ella durante el mal tiempo.
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Los tres hombres salieron a pescar en la embarcación Miss Margaret, llevaban poco hielo para traer el pescado, pan y refrescos, pues lo planes de los pescadores era ir a una zona cercana en Bajamar, de donde regresarían temprano.
La noche llegó y los familiares comenzaron a llamar a los teléfonos celulares y ninguno contestaba, horas más tarde reportaron el incidente a la Base Naval de Puerto Cortés, que inició la búsqueda en áreas cercanas, pero no tuvieron resultados.
Después de 24 horas tuvieron que poner denuncias y la búsqueda se intensificó con los elementos del Cuerpo de Bomberos y miembros de la Base Naval.
 Familiares y amigos esperan noticias de Jhonny Gerardo Solis Carías, dueño de un negocio en Cieneguita.
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Pero fue hasta el domingo 3 de julio que el cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel fue encontrado en las playas de Guatemala y las autoridades hicieron el reconocimiento del cuerpo trasladándolo a la morgue de Puerto Barrios.
El cadáver estaba en estado de descomposición e irreconocible.
Guillermo Castellanos Bronfiel estaba sin ropa a la orilla de la playa y fue tapado con palmas de coco por los vecinos de la aldea de Guatemala.
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“Ellos lucharon por sobrevivir en el mal tiempo, ataron sus ropas a la lancha como una forma de mantenerse a flote”, dijo uno de los parientes que ayer lamentaba los sucedido.
“Dios ha tenido misericordia de que por lo menos podamos tener su cuerpo”, dijo Daysi Bronfiel, prima de Guillermo y Heriberto.
Manifestó que son una familia que se ha unido en el dolor con la esperanza que estuvieran con vida, pero ahora agradecen a Dios porque ha devuelto a Guillermo.
Las autoridades de la morgue de Guatemala entregaron el cuerpo de Guillermo Castellanos Bronfiel porque fue identificado por una operación en una de sus piernas, en la que tenía piezas de platino y placas dentales.
Los hijos de Castellanos Bronfiel lloran su partida, pero el dolor por la tragedia continúa para los parientes y amigos de Heriberto Bronfiel y Jhonny Gerardo Solis Carías, ya que permanecen a la espera de alguna noticia de su hallazgo.
| Heriberto Bronfiel Larad. Es primo de Guillermo, con quien salió en la embarcación Miss Margaret desde Cieneguita para pescar en las aguas que naufragaron. Aún es buscado por sus familiares y amigos.
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El capitán de bomberos de Omoa, Cortés, Óscar Silva, manifestó que el día que ocurrió el naufragio había mal tiempo, pero los días siguientes hicieron la búsqueda e incluso los familiares recorrieron Tela y La Ceiba hasta llegar a Islas de la Bahía.
Indicó que los miembros del Cuerpo de Bomberos recorrieron muchas zonas hasta llegar a la barra del Motagua, donde se tienen que utilizar otro tipo de embarcaciones más pesadas porque el oleaje es de más de ocho pies.
A la orilla de la playa de Cieneguita, en la negocio de venta de pescado de Jhonny Gerardo, sus hijos y amigos se mantienen sentados con la vista en el mar a la espera de que les digan que lo han encontrado y que podrán tenerlo de nuevo en su casa, de donde salió para hacer lo que más le gustaba.
