Enchachados de pies y manos, 125 mareros de la Salvatrucha fueron trasladados de la penitenciaría de El Porvenir en el valle de Siria, Francisco Morazán, a El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.
La operación de traslado fue planificada desde el fin de semana por un equipo especial de la Policía Nacional con el apoyo de la Policía Militar.
El objetivo es liberar la cárcel de Siria en El Porvenir de más de 300 reos de estructuras criminales que estaban en ese reclusorio considerado de mínima seguridad.
La orden de los traslados surgió a raíz de una queja de los reos de Siria, pues no tienen zonas adecuadas para estar en ese lugar y hay hacinamiento.
El Juzgado de Ejecución ordenó a las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) ejecutar las acciones para despejar el penal en que estaban recluidos 700 hombres por diferentes delitos.
Ante la orden del juzgado, la Policía planificó la operación que se inició desde el lunes 16 de agosto con el traslado de 222 presos identificados como pandilleros de la pandilla 18 a cárcel de máxima seguridad La Tolva en Morocelí, El Paraíso. El martes continuó el traslado de los convictos. Ahora son 120 los reos pertenecientes a la mara Salvatrucha que estarán en la penitenciaría en Ilama, Santa Bárbara, la cual está custodiada por militares.
Los presidiarios fueron llevados en buses bajo vigilancia de policías que además en patrullas siguieron la caravana.También los reclusos fueron vigilados desde un helicóptero y cámaras de seguridad durante el recorrido con el fin de garantizar la seguridad y el éxito de la operación policial.
Con fuertes medidas de seguridad aérea y terrestre, la Policía logró hacer los traslados.
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