05/12/2025
12:10 AM

Mataron sus anhelos de ser alcalde

  • 08 agosto 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

Desde que vivía en la aldea de Nueva Granada, municipio de San Antonio de Cortés, a Nelson Monge lo seguían sus compañeros de escuela porque era quien organizaba el cuadro de fútbol para competir con niños de otras aldeas.

Años después se encargaba de la elección del Rey Feo durante la feria de la comunidad, y en Semana Santa le ponía sabor a la tradicional celebración de los judíos para recordar la época en que fue crucificado Jesús.

Ese espíritu de líder lo trajo consigo cuando a los 22 años se trasladó con su familia a vivir a la colonia Armando Gale del sector López Arellano, adonde se convirtió en uno de sus principales dirigentes comunales y deportivos.

Foto: La Prensa

Aunque estaba separado de su esposa, mantenía una estrecha relación con sus hijos.
El día que lo juramentaron, hace una semana, como presidente de un sector conformado por 44 colonias incluyendo la Gale, fue ultimado por sujetos que no han sido identificados.

Fue un hombre decidido, dice su hermana Ana Luisa Monge. A los 17 años fue a presentarse voluntariamente a las Fuerzas Especiales que resguardan la represa conocida como El Cajón en Santa Cruz de Yojoa para hacer su servicio militar, pese a que su madre se oponía.

“No vayas hijo que allí te van a golpear”, le suplicó la madre, pero él insistió porque quería ser militar y paracaidista. A los dos años salió de la milicia orgulloso de haber cumplido con su deber. También con una insignia de paracaidista que le dieron después de haberse lanzado de un avión y caer parado, comentan sus hermanas. Ya se había casado con Venancia Pineda, una joven que conoció en la colonia Gale, cuando decidió embarcarse.

Fue además líder liberal por eso fue cubierto su féretro con la bandera rojo y blanco de su partido.
A los tres años regresó y fue entonces que se dedicó de lleno a realizar actividades en beneficio de su comunidad. Como amante del deporte formó equipos de fútbol infantiles y juveniles y organizó la barra Gueleños Locos para apoyar a su equipo el Real España. Siempre que este cuadro jugaba llevaba al estadio una gigantesca bandera rojinegra que cubría la mitad de la gradería de sombra.

Al momento de su muerte estaba separado de su esposa con quien procreó a Linda Iveth, Nelson Josué y Yareli Abigaíl, quien ahora tiene 15 años. Esta última era quien lo acompañaba a todos lados, pero esa vez que el dirigente fue por su carro que se le había quedado frente al estadio de la López Arellano, ella se regresó a la casa porque la llamó la mamá por el celular.

Foto: La Prensa

En su vida fue político, deportista, militar, marino y obrero, dijeron familiares.
Allí lo ultimaron en el momento en que un excuñado suyo iba por gasolina para echar a andar el carro, relataron familiares. Se fue de esta vida con el deseo de ser alcalde de Choloma, dijeron sus hermanas. Sabiendo que gozaba de popularidad entre los pobladores del extenso sector, Monge había decidido lanzar su precandidatura en las próximas elecciones, según le confió a su hermana Ana Luisa.

Los liberales lo habían propuesto para regidor, pero él dijo que sería candidato a alcalde tomando en cuenta que Leopoldo Crivelli no buscaría la reelección.

Foto: La Prensa