“Esta va por vos que te apasionaba la velocidad y te nos adelantaste esta vez y llegaste a la meta. Pero, tranquilo hermano que los piques aún los tenemos pendientes en la otra vida”.Así despedía Erick Hernández a su compañero de estudios Edgard Josué Obando durante el velatorio del joven a quien una bala contingencial apagó el anhelo de convertirse en ingeniero agrónomo.
“Tenía muchos sueños, uno de ellos era graduarse para trabajar y ayudar a su papá y sus dos hermanitas para que terminaran los estudios”, dijo su madre Mercedes Alcerro mientras estrujaba una cadena y un anillo de plata que fueron propiedad del infortunado.
Las alhajas se las había regalado el padre, quien se dedica al comercio, comentó la madre en la sala de la casa de una colonia de Choloma adonde se llevaban a cabo las exequias.
De esa casa salió como a las ocho y media de la mañana este miércoles para dirigirse a la Universidad de San Pedro Sula, adonde lo esperaba la muerte.
Futbolista
Creció en Choloma jugando fútbol en el equipo Reservas del Cholomita. También jugó con el Atlético Monge y estaba por participar en un torneo profesional.
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“Siempre íbamos a desayunar al mercado Guamilito, adonde pedía desayuno completo, pero eso sí, sin aguacate ni mantequilla. Sin embargo, ese día nosotros (los compañeros de otras carreras) teníamos clases, por eso no fuimos”, dijo su amigo Ramsés Caballero.
Su padre lloró al pronunciar una emotiva despedida que conmovió a los asistentes.
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Al final quienes decidieron acompañarlo fueron sus grandes amigos Henry Alexander Madrid y Jesús Mejía. Esperando a este último estaban cuando dentro del vehículo surgió el arma maldita en manos de Henry Alexander y se disparó, al parecer, sin la voluntad del muchacho.
En una de las gráficas se le ve con su compañero y amigo Henry Alexander Madrid, quien está en prisión por su muerte.
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El padre lo recordaba así llorando sobre el féretro: “Aquí se va mi vida, pero también mi esfuerzo y mi trabajo”. No le reprocho nada a Dios, pero simplemente no era el momento, pues faltaban muchas metas que cumplir”.
Edgard Josué Obando.
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