Siguatepeque, Honduras.
Un hombre asesinó a tiros a su esposa embarazada y su pequeña hija de apenas dos años.
El hecho ocurrió ayer en horas de la mañana en la aldea El Rincón, de Siguatepeque, en la vivienda donde residía Ariel Isaías Medina Suárez con su esposa Aminta Gámez (20), con cuatro meses de embarazo, y la hija de ambos Nancy Medina (2).
Según testigos, la pareja tenía una fuerte discusión en el patio de la casa cuando escucharon varios disparos.
Cuando vecinos de la zona llegaron a la casa encontraron muertas a Aminta y a su hijita.
Las víctimas quedaron tendidas en el suelo, ambos cuerpos uno junto al otro, incluso uno de los brazos de la madre yacía sobre el cuerpo de la menor, como si tratara de proteger a la pequeña de los balazos que por la espalda recibía de manos del hombre que le había jurado amor eterno.
El supuesto victimario labora como guardia de seguridad para una empresa de la zona, por lo que siempre portaba un arma, la misma que utilizó para acabar con la vida de su primogénita y su esposa. Tras el asesinato de ambas mujeres, el hechor huyó.
El comisario Héctor Turcios indica que fueron informados sobre el hecho en horas del mediodía, por lo que hasta la tarde de ayer aún no se daba con el paradero del hechor.
La información que recibió la Policía se logró luego que un vecino que decidió visitar a la señora se encontrara con la escena sangrienta y alertara a otras personas que residen en las cercanías del hogar de la occisa.
“Por la escena, las víctimas antes de ser asesinadas se encontraban tomando café y, según lo que se observó en el lugar, la señora trató de huir”, manifestó Turcios.
Luego del reconocimiento del cadáver se inspeccionó en varios puntos de la aldea, pero todavía se desconoce el rumbo del victimario, agregó.
Un hombre asesinó a tiros a su esposa embarazada y su pequeña hija de apenas dos años.
El hecho ocurrió ayer en horas de la mañana en la aldea El Rincón, de Siguatepeque, en la vivienda donde residía Ariel Isaías Medina Suárez con su esposa Aminta Gámez (20), con cuatro meses de embarazo, y la hija de ambos Nancy Medina (2).
Según testigos, la pareja tenía una fuerte discusión en el patio de la casa cuando escucharon varios disparos.
Cuando vecinos de la zona llegaron a la casa encontraron muertas a Aminta y a su hijita.
Las víctimas quedaron tendidas en el suelo, ambos cuerpos uno junto al otro, incluso uno de los brazos de la madre yacía sobre el cuerpo de la menor, como si tratara de proteger a la pequeña de los balazos que por la espalda recibía de manos del hombre que le había jurado amor eterno.
El supuesto victimario labora como guardia de seguridad para una empresa de la zona, por lo que siempre portaba un arma, la misma que utilizó para acabar con la vida de su primogénita y su esposa. Tras el asesinato de ambas mujeres, el hechor huyó.
El comisario Héctor Turcios indica que fueron informados sobre el hecho en horas del mediodía, por lo que hasta la tarde de ayer aún no se daba con el paradero del hechor.
La información que recibió la Policía se logró luego que un vecino que decidió visitar a la señora se encontrara con la escena sangrienta y alertara a otras personas que residen en las cercanías del hogar de la occisa.
“Por la escena, las víctimas antes de ser asesinadas se encontraban tomando café y, según lo que se observó en el lugar, la señora trató de huir”, manifestó Turcios.
Luego del reconocimiento del cadáver se inspeccionó en varios puntos de la aldea, pero todavía se desconoce el rumbo del victimario, agregó.
