Adolfo Ramos y Edgar Geovany Ramírez Ochoa fueron declarados culpables del delito de asesinato en perjuicio de Santos Faustino Vásquez Desdicho, luego de que ambos confesaran su participación en el crimen.
El Tribunal de Sentencia les impuso 15 años de prisión y las penas accesorias correspondientes, por hechos ocurridos el 12 de junio de 2025, en las inmediaciones del Parque Arqueológico de Copán Ruinas.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía de La Entrada y la Policía Nacional, Ramos y Ramírez atacaron a Vásquez Desdicho con piedras en un terreno cercano a una escultura maya. Sin embargo, unos agentes policiales los sorprendieron huyendo del lugar, dejando a la víctima tendida en el suelo.
Durante la persecución, Adolfo Ramos fue detenido de inmediato, mientras que Edgar Ramírez fue capturado horas después en el barrio La Tejera, aún con manchas de sangre en su ropa.
El Ministerio Público presentó pruebas suficientes que confirmaron su responsabilidad penal, logrando así la condena definitiva por asesinato.