San Pedro Sula, Honduras
Santos Alejandro Reyes García logró su libertad ayer luego de estar seis días recluido en la cárcel de máxima seguridad El Pozo, ubicada en Ilama, Santa Bárbara, porque la Fiscalía lo acusó de la muerte de un hombre, pero sus defensores lograron probar que no era la misma persona a la que buscaban las autoridades.
Reyes García, comerciante, fue detenido por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) el 17 de agosto en Tela cuando andaba trabajando.
El juzgado de San Pedro Sula emitió una orden de captura luego que el 25 de abril de 2018 la Fiscalía presentara un requerimiento en contra de tres personas, entre ellas uno llamado Santos Alejandro Reyes García.
A Reyes García lo acusaron del homicidio de José Martín Bonilla Bonilla, hecho ocurrido el 12 de marzo de 2016 en la calle principal que conduce a la aldea Tomalá, sector de El Merendón.
Según testigos, la víctima fue atacada por tres hombres, y uno de los testigos identificó a uno con el nombre de Santos Alejandro Reyes García.
El 20 de marzo de 2016, las autoridades exhumaron el cuerpo de la víctima, y elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) comenzaron las averiguaciones.
Alexander López, abogado defensor del capturado Santos Alejandro Reyes García, contó que los hechos ocurrieron en 2016 y el Ministerio Público presentó investigaciones hechas en 2018 y “el resultado fue tener una persona inocente en la cárcel”.
Agregó que los agentes utilizaron como principal fuente de su investigación el patrón fotográfico del Registro Nacional de las Personas (RNP) y le mostraron la foto con el nombre de Santos Alejandro Reyes García al testigo protegido, por lo que dijo que era él uno de los hechores. “Hay otras investigaciones, pero no son contundentes, pues no tienen relación con mi presentado”, dijo el abogado.
El testigo protegido de la Fiscalía identificó en su declaración a un hombre “chaparro y trigueño”, pero el acusado es blanco y tiene una estatura 1.82 metros, lo cual tampoco concordaba.
Los abogados defensores Alexander López y Orizon Lobo también señalaron que lograron demostrar que su representado no conocía la zona de la aldea de El Merendón, adonde ocurrió el crimen, ni tenía relación con personas de ese lugar, aunque es un comerciante que ha vivido en San Pedro Sula.
El Juzgado de lo Penal otorgó ayer un sobreseimiento provisional a favor de Santos Alejandro Reyes García porque no había pruebas que lo vincularan.
Luego de escuchar la resolución del juez, Santos Alejandro dijo: “Gracias a Dios logré salir después de estar seis días en el infierno”. Hoy saldrá de la cárcel y será recibido por su familia.
