El proceso penal que se le sigue a los implicados en el crimen de José Octavio Sosa Méndez y su escolta está detenido por los recursos de apelación presentados por la defensa de los nueve encausados.
La audiencia preliminar contra los imputados estaba programada para ayer jueves 23 de enero, pero no se llevó a cabo porque, según lo informado, no han dado respuesta a todas las apelaciones de la defensa de los acusados que guardan prisión.
Los imputados que están presos son Noé Guevara Castellanos (de 35 años), Marvin Javier Banegas Jaén (de 47), Gamael Odil Rodríguez Solarzano (de 49), Ángel Miguel Inestrosa Coleman (de 39), Víctor Manuel Márquez Lizama (de 40), Juan Ángel Chicas García, Luis Edgardo Martínez Lezama (de 32), Jorge Ezequiel Meza Díaz (de 33) y Sindy Maesy Martínez Ortez (de 36).
El expediente del caso será trasladado a la Corte de Apelaciones de lo Penal hasta que el Ministerio Público conteste los recursos de apelación.
El proceso continuará su curso para que pase de la etapa preparatoria al juicio oral y público cuando el tribunal de alzada conozca los recursos de apelación y resuelva.
Por el caso de Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, y sus guardaespaldas, hay 23 acusados en los tribunales que son supuestos miembros de la Banda de Berna, que es la estructura criminal sindicada por la Policía de cometer el múltiple crimen en Baracoa, Cortés.
El 5 de diciembre de 2024, las autoridades de la Unidad Nacional Antisecuestros (Unas) capturaron a los nueve presuntos integrantes de esa organización criminal que están en prisión.

La estructura delictiva era liderada por José Bernabé Acevedo, alias Berna, quien fue asesinado el 10 de octubre del 2024 en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro.
Escuchas y extracciones de celulares son pruebas contra acusados
Entre las principales pruebas presentadas por el Ministerio Público contra los imputados están las escuchas y extracciones de sus teléfonos celulares.
A los encausados se les individualizó porque hay escuchas telefónicas donde ellos están hablando directamente de la comisión de actos delictivos.
En uno de los celulares encontraron fotografías de todas las masacres ocurridas en el sector de Baracoa y El Ramal del Tigre en Tela, que es la zona donde opera la Banda de Berna. En los dispositivos móviles también hallaron más de 400 fotografías de armas y pornografía infantil.
Las indagaciones de la Unas establecen que de los nueve acusados que enfrentan el proceso unos proporcionaron armas y logística, otros jugaron el papel de “banderas” pasando información de los movimientos de Sosa y sus guardaespaldas y los demás participaron directamente en el múltiple crimen del hermano del extraditable y sus escoltas.
Con la detención de los nueve acusados queda pendiente la ejecución de las órdenes de captura de nueve más de los encausados por el Ministerio Público, pues entre los imputados estaba José Bernabé Acevedo, alias Berna, quien fue asesinado el 10 de octubre en la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro.
Berna fue asesinado junto a otros dos hombres identificados como Junior Iván Mejía Hernández y Kevin Alexander Castro Rodríguez, quienes, según la Policía, también eran parte de la banda delictiva de Berna y sobre ellos también pendía orden de detención.

El 16 de octubre capturaron por tráfico de droga a dos miembros de la Banda de Berna en la aldea Las Maguas de Subirana, Yoro, que también están implicados en el secuestro y asesinato de Sosa Méndez y sus escoltas y contra quienes libraron orden de detención por el múltiple secuestro.
Exoficial de policía, el principal objetivo de las autoridades
Entre los prófugos está el expolicía Carlos Núñez Vega, alias Caluy, quien era el segundo en mando en la banda jefeada por José Bernabé Acevedo, alias Berna.
Las autoridades informaron que equipos de la Unas trabajan en la ubicación de los prófugos y su principal objetivo es el exoficial de policía, por quien ofrecen una recompensa de 200,000 lempiras.
Las averiguaciones de la Policía establecen que Sosa Méndez y sus acompañantes fueron interceptados el 12 de junio de 2024 por miembros de la Banda de Berna en los bajos de Baracoa y llevados al sector de la aldea Crique Las Marías donde los torturaron y tras matarlos con saña tiraron sus cuerpos al caudaloso río Ulúa.
Las pesquisas policiales indican que Sosa y sus acompañantes, cuyos cuerpos no han aparecido, llegaron a Baracoa a ver unos terrenos que iba a comprar el hermano del extraditable.
Cinco días después, o sea el 17 de junio de 2024, un grupo de 50 hombres vestidos de militares y con armas de grueso calibre, secuestraron a 14 vecinos de la aldea Crique Las Marías en venganza por la privación de libertad de Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha sostiene que las investigaciones revelan que ambos casos están relacionados y es producto de una lucha de poder entre dos organizaciones dedicadas al narcotráfico.
El caso de las 14 personas desaparecidas de la aldea Crique Las Marías, lo está indagando la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), pero a la fecha no hay acusados por ese hecho.