Con un equilibrio entre la hospitalidad y la seguridad, la Policía Nacional está interviniendo las zonas con vida nocturna en La Ceiba, a fin de prevenir los homicidios y otros delitos en esta ciudad del departamento de Atlántida, en el Caribe de Honduras, que desde hace cuatro años ha logrado reducir las muertes violentas.
Con esta estrategia, la Unidad Departamental de Prevención-01 en Atlántida, (UDEP-01) está abordando las preocupaciones crecientes y que son causas de hechos más graves, como es el consumo excesivo de alcohol y las actividades delictivas en la ciudad.
Es un esfuerzo dirigido a garantizar la seguridad pública y el bienestar de los residentes y visitantes por igual, y esto permite una serie de operativos de saturación en diversos establecimientos de venta de bebidas alcohólicas en varios sectores de La Ceiba.
Las acciones son constantes, y los equipos policiales asignados a estas operaciones están interviniendo las colonias Sierra Pina, Pizzaty, Sitraterco, Irías del Este, entre otras. También en los barrios Alvarado, Inglés, La Isla y El Centro. En estos puntos se han observado comportamientos inapropiados y situaciones de riesgo para la seguridad pública.
Propietarios de negocios
“Es importante destacar que estas intervenciones no están dirigidas a coartar el derecho de diversión de los ciudadanos o turistas, sino más bien a garantizar que estas actividades se lleven a cabo de manera segura y responsable”, informó Danna Scoly Santos, vocero de esta unidad departamental.
En esta intervención, los agentes policiales están trabajando en estrecha colaboración con propietarios de negocios y miembros de la comunidad para promover un entorno pacífico y seguro. Con esto se está promoviendo el turismo y el consumo razonable de bebidas alcohólicas en esta ciudad donde las noches son muy activas.
Es también un esfuerzo para seguir promoviendo a la ciudad como un destino seguro para los turistas y locales. Desde el año 2020 La Ceiba, ha tenido un descenso muy significativo en la tasa de homicidios. En 2023 bajó al puesto 9 de los 10 municipios más violentos de Honduras, logrando una reducción de un 13%, en comparación al 2022, que ocupó el quinto lugar.
