El supuesto asesino del niño Jeremy Janiel Zúniga, Roger Uriel Gálvez, buscaría evadir la responsabilidad por el crimen argumentando tener “problemas mentales”, según primeras versiones de la policía hondureña.
El menor fue sepultado ayer en su natal Guaimaca, Francisco Morazán. La Dirección Polical de Investigaciones (DPI) indicó que los primeros informes sobre el supuesto asesino “no reflejan signos de problemas mentales”.
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Según Christian Nolasco, portavoz de la DPI, la familia del sindicado argumentó ese extremo. De manera que, autoridades encaminaron la investigación inicial en ese sentido.
“Por las entrevistas policiales y las otras entrevistas, él respondió a todos los principios normales de un ciudadano con todos sus cinco sentidos... Sólo son especulaciones y nosotros estamos orientando de esta manera el caso porque la familia es que está insinuando que tiene problemas psicológicos”, dijo Nolasco a Televicentro.
Los hechos
El crimen ocurrió después de que Jeremy Janiel Zúniga Hernández salió de una pulpería donde había comprado un jugo. Según testigos, el victimario, en aparentemente en estado de ebriedad, interceptó a Geremy y le pidió que le diera el jugo que este iba tomando. El menor se negó y este le pegó con el machete.
El menor corrió, pero fue alcanzado por el hombre, hiriéndolo de muerte, según relataron. La madre de Geremy Daniel llegó al lugar donde su vástago yacía muerto, tapado con una sábana blanca. “¡Ay, mi muchachito! ¡Ay, mi niño!, exclamó al levantar la cobija y en medio del llanto doña Yalenis Hernández, la mamá de Geremy.
“Levantate papi, levantate”, suplicaba la acongojada mujer.Al cabo de unos minutos llegó también el padre de Geremy y decidió cargar en brazos el cuerpo de su hijo y llevarlo hasta su casa en el barrio El Ocote. La Policía, luego de tener la descripción física y vestimenta del hechor, Roger Uriel Gálvez Marcías (de 24 años) fue capturado en su casa. La población lo reconoció ante las autoridades como hechor.
