El supuesto homicida de un niño en Guaimaca, Francisco Morazán, fue capturado por la Policía Nacional luego de que su propia familia lo delatara.
Se trata de Roger Uriel Galvez (23), originario de San Jerónimo Comayagua, y residente del barrio El Ocote, señalado de matar a machetazos al niño Jeremy Daniel Zúniga (10) cuando se dirigía de la escuela República de México hacia su casa.
Una patrulla policial se trasladó hasta la residencia del supuesto hechor, hasta donde había llegado para refugiarse, con el objetivo de evitar que la enardecida comunidad tomara la justicia por su mano.
Por un jugo
Según testigos, el hombre atacó al menor por haberse negado a compartirle un jugo que él llevaba. Jeremy caminó herido varios metros, pero finalmente se desvaneció y su cuerpo quedó tendido en la calle, cubierto de sangre.
A la escena del crimen llegaron compañeritos de escuela de Jeremy, también varios maestros de la escuela donde estudiaba y, por supuesto, sus consternados padres.
“¡Ay, Señor, me duele verlo así... Me duele, Jeremy!”, “¡Papi, levantate, bebé!”, gritaban sus familiares ante la mirada impotente de sus vecinos de la aldea El Ocote.
Impotencia
En su desesperación, el padre del menor, quien únicamente fue identificado como Luis, cargó el cuerpo de su vástago y caminó con él varios metros.
Parecía que intentaba llevarlo por sí mismo a un centro médico para salvarle la vida o con rumbo a su vivienda para que no siguiera expuesto en la calle.
Sin embargo, al llegar a un sector más alejado, el padre cayó de rodillas, siempre sosteniendo a su hijo en brazos y lloró amargamente mientras se aferraba a él.