Campesinos de ocho comunidades de los bajos de Choloma y La Lima, Cortés, presentaron ayer ante el Ministerio Público una denuncia en la que alegan hostigamiento y maltrato físico por parte de agentes policiales.
Hernán Hernández, representante campesino, dijo que llevan más de un año de sufrir ataques de policías, los cuales “son pagados por una familia de terratenientes para que nos molesten y nos saquen de nuestros hogares”.
Las protestas de los campesinos llevan más de una semana e incluso ha habido enfrentamientos con agentes de seguridad. Sobre el problema, la Policía asegura que se “trata de una medida de la estructura criminal llamada La Kleyvona, que opera en el sector, y que paga a los habitantes hasta L2,000 para que protesten en contra de los policías, ya que no quieren que se instale un destacamento en la zona ni que patrullen para seguir operando libremente”.