San Pedro Sula, Honduras.
“La misma gente les puede decir que mi hermano era muy trabajador, somos una familia que buscamos de las cosas de Dios, y no sabemos quién pudo hacernos este daño”, dijo José Manuel, hermano de Job David Sagastume Portillo, una de las cinco víctimas de la masacre en la aldea 6 de Mayo de Macuelizo, Santa Bárbara.
El crimen de Job David, quien era conductor de una rastra de su propiedad, se produjo a las 8:00 pm del sábado cuando departía con otros amigos en una pulpería.
Al lugar llegaron sujetos que se bajaron de un vehículo y comenzaron a disparar contra todas las personas que estaban en el negocio.
En la escena quedaron muertos Job David Sagastume Portillo (37), Isbel Geovanni Osorio Fernández (39), José Óscar Vásquez Chavarría (48) y Antonio Hernández.
Otro de los hombres identificado como Jairo Sánchez resultó herido y murió en camino al Hospital de Occidente, según informaron vecinos de la aldea 6 de Mayo.
Dos hombres más resultaron heridos en el tiroteo.
“Si alguien tenía problemas entre los que estaban en la pulpería tienen que aclarar, porque mi hermano no pertenecía a ningún grupo”, agregó José Manuel Sagastume.
Un grupo de familiares de las víctimas se reunió ayer en la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula, ahí contaron a qué se dedicaba cada una de las víctimas.
Marco Tulio Fernández, tío de Isbel Geovanni, expresó que su sobrino era ebanista. “Cayeron muchachos inocentes, sin problemas y seguro esto quedará impune”.
Óscar Vásquez Chavarría estuvo en Estados Unidos hace unos años y tenía una llantera justo en la entrada de la 6 de Mayo.
Los parientes de las víctimas reclamaron los cuerpos en la morgue e indicaron que los delincuentes escogieron el momento en que los amigos se habían reunido para departir, como lo hacían algunos sábados después de haber terminado su jornada de trabajo.
“Escuchamos el tiroteo, pero nunca nos imaginamos que eran a ellos que los estaban matando”, manifestó otro de los familiares al referirse a la masacre que atemorizó a los vecinos.
Hasta ayer, la Policía no se había pronunciado sobre la muerte de los cinco hombres, pues no conocían los motivos ni sospechosos de los crímenes.
Los cuerpos de los cuatro hombres a los que les hicieron la autopsia en la morgue de San Pedro Sula fueron llevados a la 6 de Mayo en Macuelizo, adonde serían velados y luego sepultados en la misma zona.
Sobre los heridos, algunos familiares expresaron que estaban estables y que cuando los delincuentes comenzaron a disparar dos de ellos iban llegando a comprar a la pulpería en la que se produjo el ataque.
“La misma gente les puede decir que mi hermano era muy trabajador, somos una familia que buscamos de las cosas de Dios, y no sabemos quién pudo hacernos este daño”, dijo José Manuel, hermano de Job David Sagastume Portillo, una de las cinco víctimas de la masacre en la aldea 6 de Mayo de Macuelizo, Santa Bárbara.
El crimen de Job David, quien era conductor de una rastra de su propiedad, se produjo a las 8:00 pm del sábado cuando departía con otros amigos en una pulpería.
Al lugar llegaron sujetos que se bajaron de un vehículo y comenzaron a disparar contra todas las personas que estaban en el negocio.
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Personas
Que resultaron heridas, según los mismos familiares, están fuera de peligro en centros asistenciales a los que fueron llevados
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Otro de los hombres identificado como Jairo Sánchez resultó herido y murió en camino al Hospital de Occidente, según informaron vecinos de la aldea 6 de Mayo.
Dos hombres más resultaron heridos en el tiroteo.
“Si alguien tenía problemas entre los que estaban en la pulpería tienen que aclarar, porque mi hermano no pertenecía a ningún grupo”, agregó José Manuel Sagastume.
Un grupo de familiares de las víctimas se reunió ayer en la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula, ahí contaron a qué se dedicaba cada una de las víctimas.
Marco Tulio Fernández, tío de Isbel Geovanni, expresó que su sobrino era ebanista. “Cayeron muchachos inocentes, sin problemas y seguro esto quedará impune”.
| Dato
En la escena, los técnicos recolectaron casquillos de diferentes calibres como uno de los indicios para comenzar a investigar.
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Los parientes de las víctimas reclamaron los cuerpos en la morgue e indicaron que los delincuentes escogieron el momento en que los amigos se habían reunido para departir, como lo hacían algunos sábados después de haber terminado su jornada de trabajo.
“Escuchamos el tiroteo, pero nunca nos imaginamos que eran a ellos que los estaban matando”, manifestó otro de los familiares al referirse a la masacre que atemorizó a los vecinos.
Hasta ayer, la Policía no se había pronunciado sobre la muerte de los cinco hombres, pues no conocían los motivos ni sospechosos de los crímenes.
Los cuerpos de los cuatro hombres a los que les hicieron la autopsia en la morgue de San Pedro Sula fueron llevados a la 6 de Mayo en Macuelizo, adonde serían velados y luego sepultados en la misma zona.
Sobre los heridos, algunos familiares expresaron que estaban estables y que cuando los delincuentes comenzaron a disparar dos de ellos iban llegando a comprar a la pulpería en la que se produjo el ataque.
