15/04/2024
12:48 AM

Acusan a primer policía por asesinato de Keyla Martínez

  • 16 abril 2021 /

Entre las pruebas tienen videos de cámaras de una caseta de comida, el dictamen forense y declaraciones de testigos

Tegucigalpa, Honduras.

De cinco a seis minutos estuvo el policía Jarol Rolando Perdomo Sarmiento dentro de la celda en la que apareció muerta la joven Keyla Patricia Martínez Rodríguez, por lo que ayer la Fiscalía lo acusó por el delito de feminicidio agravado.

Ese detalle del tiempo en el que el policía Perdomo Sarmiento estuvo en la celda es complementario a las pruebas que, según la Fiscalía de Delitos contra la Vida, tiene en contra del agente, acusado ayer ante los juzgados de La Esperanza, Intibucá.

La madrugada del 7 de febrero en que murió la joven Keyla Martínez, el policía Jarol Rolando Perdomo Sarmiento estaba encargado de las llaves de las celdas y custodia de los detenidos de la jefatura policial número 10 de La Esperanza.

Puede leer: Casi 4,000 hondureños murieron en accidente de tránsito en primeros meses de 2021

Martínez, de 26 años de edad, murió en misteriosas condiciones en una celda del reclusorio intibucano, en la región occidental de Honduras, el siete de febrero. La aún estudiante de la licenciatura en Enfermería, según el relato de familiares, departía junto a amigos esa noche, de sábado, en la cabecera departamental La Esperanza, cuando, tras incumplir el toque de queda nacional, agentes de Policía Nacional la detuvieron y remitieron a la estación central de la localidad.

Keyla Martínez, una estudiante de Licenciatura en Enfermería, iba en un vehículo con un amigo, después de haber departido en un restaurante, cuando en una calle de La Esperanza, Intibucá, fueron detenidos por elementos de la Policía y llevados a la celda de la posta. Eso ocurrió cerca de las 11:00 pm del 6 de febrero.

A la joven la metieron en una celda y su amigo a otra, donde estaba un grupo de personas que también habían sido requeridos por irrespetar el toque de queda.

En horas de la madrugada, la muchacha fue encontrada tirada en la celda, y un grupo de agentes la llevó al hospital público, donde el médico de turno confirmó que ya había llegado muerta.

Desde ese momento comenzaron las investigaciones por parte de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), que inició tomando declaraciones al amigo de Keyla Martínez, el doctor Edgard José Velásquez, así como a los demás que estuvieron en las celdas.

El personal de la jefatura de la Policía de La Esperanza, Intibucá, fue separado de esa zona, y los agentes que habían estado de turno esa noche fueron llevados a Tegucigalpa para tomarles declaraciones y dejarlos bajo custodia de la Policía Nacional mientras se realizaban las investigaciones.

Uno de esos policías era Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, quien ayer fue capturado y remitido a los juzgados de La Esperanza para la audiencia de declaración de imputado, en la que la Fiscalía pedirá dejarlo en prisión.

La Didadpol confirmó esta semana que dos policías habían sido separados de forma definitiva de la institución policial y que la Fiscalía seguiría el proceso penal.

El Ministerio Público afirmó en un comunicado que el policía Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, según las investigaciones y peritajes técnicos-científicos, estuvo en el interior de la celda donde permaneció privada de libertad la joven de cinco a seis minutos.

“Luego se mantuvo afuera del recinto de forma sospechosa y sin retornar a su posición de asistente del comandante de la estación policial y encargado de las llaves de las celdas y custodia de los detenidos”, apuntan.

También las investigaciones mostraron que existió manipulación en la escena del crimen por parte del mismo policía acusado por el asesinato de Keyla Martínez. El tiempo que el agente policial estuvo tanto dentro y fuera de la celda fue observado por los agentes en videos de cámaras de seguridad instaladas en una caseta de comida dentro de la jefatura policial, y las grabaciones servirán como pruebas en la acusación incoada en contra del agente y otros posibles involucrados.

Otra de las pruebas que la Fiscalía propone en el requerimiento fiscal para seguir el proceso judicial es el dictamen de autopsia de la Dirección General de Medicina Forense, que reveló que la causa de muerte de la estudiante de Enfermería Keyla Martínez fue por asfixia mecánica.

Según la Fiscalía, sobre ese dictamen se continúa con la realización de otros exámenes para verificar la hipótesis de que la manera de muerte fue homicida.

El portavoz de la Atic, Jorge Galindo, expresó que tienen otras investigaciones avanzadas de la participación de otras personas en este hecho. La Fiscalía y la Atic realizaron varias de las pesquisas en consonancia con el Manual de Protocolo Latinoamericano de Muertes Violentas de Mujeres socializado por el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

También: Hombre habría matado a su esposa en ataque de celos en Comayagua

Una investigación, días después, se abrió en contra de presuntos implicados en el caso, tras el dictamen de Medicina Forense, que describía que no se trató, la muerte de Martínez, de un suicidio, como señaló, entonces, el informe policial, al trasladarla al centro hospitalario de la ciudad, sino de un homicidio, por asfixia mecánica.

Reacciones. Luego de la muerte de la estudiante de Enfermería Kayla Martínez, población de La Esperanza, Intibucá, así como organizaciones de mujeres protestaron en las calles y llegaron hasta intentar quemar la posta policial. Desde el jefe de la Policía de esa zona hasta los agentes fueron trasladados a otras dependencias y fue hasta en un cabildo abierto que la población votó a favor para que retornaran a la ciudad.

Norma Rodríguez, madre de Keyla, reaccionó ayer ante la acusación presentada por la Fiscalía y dijo sentirse “un poco contenta porque ya estaban saliendo a la luz los delincuentes”.