Danlí, El Paraíso, Honduras.
Entre cantos, oraciones y aplausos, centenares de danlidenses le dieron el último adiós al médico que dejó un legado por su don de servicio a los pobres, el amor a su familia y su profesionalismo, entre otras virtudes.
Los restos del doctor Nelson Enrique Salinas Mendoza fueron sepultados el mediodía de ayer en el cementerio general de su ciudad natal, Danlí, en presencia de familiares, colegas y una multitud de habitantes.
El doctor y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) fue ultimado de un balazo en el tórax la noche del miércoles en el bulevar Kuwait, cerca del mall Las Cascadas.
Criminales que hasta ayer no habían sido identificados por los cuerpos de investigación policial le quitaron la vida, dejaron el cuerpo tirado sobre una acera y huyeron, y se llevaron el carro y todas sus pertenencias.
El cadáver fue retirado la madrugada del día siguiente de la morgue de Medicina Forense y llevado a Danlí, adonde fue velado en la colonia La Reforma.
La principal hipótesis que maneja la Policía es que la causa del crimen fue el robo del automóvil y las prendas de valor, por lo que equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) andan tras la pista de los asesinos.
Último adiós
En un ambiente de consternación, cantos, aplausos y exigencia de justicia fue sepultado ayer el doctor Salinas Mendoza.
Una multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta el cementerio general.
Familiares, amigos y vecinos recordaron al profesional de la Medicina como un hombre con principios morales y cristianos, padre y esposo ejemplar con un don de servicio a los desposeídos.
“Dejó un gran legado en Danlí, a Dios le dejamos que haga justicia; él no se metía con nadie, le ayudada a la gente pobre porque era un hombre servicial que a la hora que lo buscaban él ahí estaba”, fue una de las expresiones de su progenitor.
Salinas Mendoza y su familia asistían a una iglesia evangélica, prestó sus servicios como médico, además, fue miembro de la Asociación de Prensa Hondureña (APH) capítulo de Danlí.
Julio Ruiz, presidente de la APH en esta ciudad, dijo que como gremio pedirán a las autoridades una investigación para que la muerte del profesional no quede impune, como sucede con una gran cantidad de casos.
Nelson Enrique Salinas era originario de Danlí, en el departamento de El Paraíso.
Además de ser un médico especialista en Salubridad y Epidemiología, era cafetalero.
Cursó estudios de posgrado en Nicaragua, después se trasladó a la capital.
Entre cantos, oraciones y aplausos, centenares de danlidenses le dieron el último adiós al médico que dejó un legado por su don de servicio a los pobres, el amor a su familia y su profesionalismo, entre otras virtudes.
Los restos del doctor Nelson Enrique Salinas Mendoza fueron sepultados el mediodía de ayer en el cementerio general de su ciudad natal, Danlí, en presencia de familiares, colegas y una multitud de habitantes.
El doctor y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) fue ultimado de un balazo en el tórax la noche del miércoles en el bulevar Kuwait, cerca del mall Las Cascadas.
Criminales que hasta ayer no habían sido identificados por los cuerpos de investigación policial le quitaron la vida, dejaron el cuerpo tirado sobre una acera y huyeron, y se llevaron el carro y todas sus pertenencias.
El cadáver fue retirado la madrugada del día siguiente de la morgue de Medicina Forense y llevado a Danlí, adonde fue velado en la colonia La Reforma.
La principal hipótesis que maneja la Policía es que la causa del crimen fue el robo del automóvil y las prendas de valor, por lo que equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) andan tras la pista de los asesinos.
Último adiós
En un ambiente de consternación, cantos, aplausos y exigencia de justicia fue sepultado ayer el doctor Salinas Mendoza.
Una multitud acompañó el cortejo fúnebre hasta el cementerio general.
Familiares, amigos y vecinos recordaron al profesional de la Medicina como un hombre con principios morales y cristianos, padre y esposo ejemplar con un don de servicio a los desposeídos.
“Dejó un gran legado en Danlí, a Dios le dejamos que haga justicia; él no se metía con nadie, le ayudada a la gente pobre porque era un hombre servicial que a la hora que lo buscaban él ahí estaba”, fue una de las expresiones de su progenitor.
Salinas Mendoza y su familia asistían a una iglesia evangélica, prestó sus servicios como médico, además, fue miembro de la Asociación de Prensa Hondureña (APH) capítulo de Danlí.
Julio Ruiz, presidente de la APH en esta ciudad, dijo que como gremio pedirán a las autoridades una investigación para que la muerte del profesional no quede impune, como sucede con una gran cantidad de casos.
Nelson Enrique Salinas era originario de Danlí, en el departamento de El Paraíso.
Además de ser un médico especialista en Salubridad y Epidemiología, era cafetalero.
Cursó estudios de posgrado en Nicaragua, después se trasladó a la capital.
