La celebración de un cumpleaños en las paradisiacas playas de la isla de Roatán se convirtió en tragedia para la familia Alvarado Salazar de nacionalidad salvadoreña.
El martes 3 de enero Andrés Cesáreo Alvarado Salazar (de 53 años) se ahogó cuando practicaba snorkel en la playa de West Bay, según informaron.
Alvarado Salzar había llegado a Roatán un día antes junto con su esposa y sus dos hijos para festejar el natalicio de su hija Ingrid Alvarado, sin imaginar lo que sucedería.
La familia Alvarado Salazar reside en San Vicente, El Salvador, era la primera vez que visitaban Roatán como regalo de cumpleaños.
“Fuimos a hacer snorkel, yo vi que mi papá tragó un poco de agua, entonces le pedí ayuda al guía y él lo empezó a sacar, pero el agua que tragó fue demasiado, yo traté de ayudarlo. Uno no espera esto en su cumpleaños, es lo menos que pensábamos”, dijo Ingrid Alvarado al canal local RHC.
La joven aprovechó y pidió ayuda al consulado de su país para poder repatriar el cadáver de su padre. “Tenemos que llevarlo a El Salvador, por favor para que nos salga más fácil esto. Uno no espera esto”.
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Ante la solicitud, la respuesta del Gobierno salvadoreño fue inmediata. Ayer miércoles la joven agradeció a las autoridades de su país.
“Gracias a Dios, a un video y a la cónsul Rubidia Angélica Escobar Alas este día podremos llevar el cuerpo de mi padre a La Ceiba, de allí será trasladado a San Pedro Sula”.
“Infinitamente gracias por todo su amor y apoyo a nuestra familia, espero sigan orando por nosotros para tener la fuerza de llevar a mi padre a El Salvador y darle plena sepultura”, escribió en su perfil de Facebook.
Don Andrés Alvarado era muy unido a su esposa y sus hijos.
