Después de cometer un crimen que estremeció a la pequeña localidad de San Nicolás, Santa Bárbara, zona occidental de Honduras, y ser arrestado por agentes policiales, un joven confesó los detalles previo a la sangrienta muerte de su abuela, de 92 años de edad.
José Fernando García, de 28 años de edad, llegó durante la madrugada hasta la casa de habitación adonde residía con su abuela, María Antonia Rivera Sagastume en el barrio Las Casitas.
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Alcoholizado y drogado, según las indagaciones policiales, arremetió contra la anciana y, tras asesinarla de un machetazo en la cabeza mientras esta dormía, procedió a decapitarla en su cama.
Consumado el crimen, huyó en la región. Fue arrestado por los policías asignados a esa unidad municipal.
TERRORÍFICA CONFESIÓN
“La voz me gritaba ‘hey, matala, hey matala’. Tuve que hacerlo. Seguro era el diablo quien me hablaba”, confesó, según recogieron las autoridades policiales, el joven tras su arresto en San Nicolás.
UNA VIDA JUNTO A SU ABUELA
Una de las hijas de Rivera Sagastume dijo a medios locales que su madre crió a José Fernando García desde que este era un niño. “No debió haber matado a mi madre”, lamentó.
“Cuando él no llegaba lo salía a buscar”, extendió la acongojada hija, quien describió que su progenitora acostumbraba a salir en búsqueda de su nieto cuando este estaba en las calles de la localidad.
El sospechoso enfrentará cargos por el delito de parricidio.
