Las autoridades de la Secretaría de Seguridad trabajan en tres hipótesis en torno al crimen de los tres policías ocurrido en la aldea Agua Amarilla en la ciudad de Trujillo.
La primera de las hipótesis es que el ataque mortal a los agentes sería una represalia del crimen organizado por las acciones en contra de la delincuencia en esa zona.
La segunda está orientada a que los criminales se sintieron sorprendidos con la presencia de los agentes porque tal vez los delincuentes supuestamente andaban algo que ocultar en el carro pick-up que estaba con sus llantas ponchadas en el lugar del hecho o porque tienen cuentas pendientes con la justicia.
La tercera hipótesis es que posiblemente se dio una persecución de los policías y los malhechores los atacaron a balazos.
Las autoridades de Seguridad iniciaron ayer la Operación Posmura Guaimoreto en su primera fase en el departamento de Colón y lugares aledaños que tiene como objetivo principal dar con los responsables del asesinato de los agentes Jairo Marcelino Posadas Ortiz (de 36 años), con rango clase 1 y los policías Juan Carlos Murillo Olivera (de 37) y Jonathan Josué Ramos y ponerlos bajo la orden de los tribunales competentes.
Entre el contingente de efectivos que participan en el operativo hay cinco grupos de agentes especializados en balística forense, informática forense, video forense, investigadores de delitos contra la vida y de la Fuerza de Investigación de Delitos Violentos.Los agentes están dotados de equipo con tecnología moderna.
Los cuerpos de los policías después de ser preparados en una funeraria fueron trasladados a Tegucigalpa en una caravana de patrullas. En la capital los féretros los llevaron a la Secretaría de Seguridad donde en la iglesia de la Virgen del Carmen se celebró una misa de cuerpo presente y después los llevaron a sus lugares de origen donde los sepultarán.
También participan en la operación los dos helicópteros de la Policía Halcón Uno y Halcón Dos.
Las autoridades informaron que la operación es parte de una serie de acciones policiales a fin de identificar, ubicar y capturar a los asesinos de los tres funcionarios policiales y combatir de manera frontal a otros grupos delictivos organizados que operan en esa región.
Búsqueda
El director general de la Policía, Gustavo Sánchez Velásquez, nombró en Colón a tres oficiales, comisionados de policía, para que supervisen y desarrollen las operaciones de investigación para dar con el paradero de los miembros de la banda delictiva que cometieron el asesinato de los funcionarios de la Policía Nacional.
La operación además tiene como finalidad emprender acciones en contra de otras estructuras que conforman grupos delictivos organizados que operan en esta región realizando actos criminales que ponen en riesgo la seguridad ciudadana y los bienes de las personas.
La Policía Nacional mantiene desde hace algunos meses intervenida la zona del Bajo Aguán en Colón debido a la conflictividad social y criminal proveniente de grupos pertenecientes al crimen organizado e inclusive de invasores de tierras, dedicados al cultivo de palma africana.
El subcomisario Cristian Nolasco, vocero de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), dijo que ya están avanzadas las investigaciones que van por buen camino.
Nolasco dijo que dentro del carro que estaba ponchado encontraron indicios que son importantes en la investigación.
Entregan los cuerpos
Los cuerpos de los tres policías fueron reclamados ayer en la morgue forense de esta ciudad por sus familiares y compañeros de armas.
Carlos Murillo, primo del victimado policía Juan Carlos Murillo, contó que era una persona, simpática, alegre, amigable y siempre dispuesto a colaborar con la gente.
“Mi primo decía que quería ser siempre el mejor policía, digno y respetable y tenía quince años de ser miembro de la Policía y la institución lo capacitó bien. Siempre le gustó ser policía desde niño y tiene dos hermanos más que son policías”, dijo Murillo.
La subinspectora de policía, Raquel Larios, quien llegó a la morgue a acompañar a los familiares de los agentes ultimados, dijo que “estamos con mucho dolor en nuestros corazones por la pérdida de nuestros compañeros, es triste haberlos perdido”.
La oficial indicó que a la morgue llegó una comitiva de doce miembros de la Policía, entre oficiales y agentes a acompañar a los parientes de sus infortunados compañeros.
“Nuestros compañeros murieron en el cumplimiento del deber. Es algo a lo que nos enfrentamos cada día y solamente queda encomendarnos a Dios cada mañana”, expresó la oficial.
Los cuerpos de los tres agentes fueron retirados de la morgue forense por sus familiares y la comitiva de la Policía a la 1:20 pm. Hoy serán enterrados en su lugares de origen en Olancho, Valle y Francisco Morazán.
