Como resultado de cuatro años de investigación, el Ministerio Público aseguró ayer 52 bienes de origen ilícito a una estructura de lavado de activos liderada por un ciudadano guatemalteco.
Los aseguramientos los efectuaron mediante la operación Encrucijada en el departamento de Cortés, especialmente en San Pedro Sula. Se incautaron 33 matrículas de inmuebles, siete sociedades mercantiles y 12 vehículos y ejecutaron dos allanamientos y dos inspecciones.
Las diligencias se enmarcan en una solicitud hecha por el Ministerio Público y autorizada por el Juzgado de Privación del Dominio de Bienes de Origen Ilícito, luego de una investigación en la que se logró establecer que personas que estarían ligadas a operaciones de narcotráfico tuvieron un incremento injustificado de los bienes adquiridos.
Entre los ciudadanos están Roy Adbios Escobar Martínez y Dora Lee Cabus Reyes.
El caso se desprende de la Operación Laberinto, efectuada el 10 de septiembre de 2018, en virtud de denuncia recibida en la oficina regional de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico en San Pedro Sula, respecto a que un ciudadano guatemalteco, quien además posee identidad hondureña, se dedicaba a la comisión del delito de tráfico de drogas, producto del cual ha adquirido bienes en Honduras, los que aparecen a nombre de su familiares y asociados de negocios.
Las autoridades identificaron al guatemalteco con el nombre de Mario Roberto Girón Maldonado, quien usaba identificación hondureña bajo el nombre de Óscar Ayala López, que en el Registro Nacional de las Personas se identifica como ciudadano difunto.
Las empresas mercantiles que fueron constituidas con dinero que no tiene justificación económica ni legal de su origen son Condominios Santa Ana, Inversiones Villatoro, Sociedad Bienes Inmuebles y la empresa Cultivos Importación y Exportación de Productor Marinos.