Tegucigalpa, Honduras.
Las autoridades hondureñas siguen sin implementar políticas de protección para la niñez.
Al menos 23 menores de edad fueron víctimas de la violencia que impera en el país al perder sus vidas a manos de criminales durante el recién pasado octubre.
Un informe de la organización no gubernamental Casa Alianza indica que 17 de las víctimas eran varones y seis niñas.
Entre las causas de las muertes se encuentran, como primera, la utilización de armas de fuego, las muertes indeterminadas en las que los cadáveres de los menores han sido encontrados abandonados en lugares desolados. Otra de las causas es la asfixia y las golpizas que les propinan los homicidas.
Según el informe, los departamentos más peligrosos para los menores de edad son Francisco Morazán y Cortés, que concentran la mayoría de estos crímenes.
En el documento institucional se establece que el 80% de asesinatos de menores permanecen en la impunidad al desconocerse la identidad de los responsables; mientras que los que han sido identificados permanecen en libertad ante la indiferencia de las autoridades.
En lo que va del año, 767 niños han sido asesinados en el país.
Uno de los últimos crímenes de menores que conmocionó al país fue el de Merelyn Abigaíl Espinoza Bustillo (14), hija del periodista de Radio Globo Rony Espinoza. Esta jovencita fue estrangulada y su cuerpo lanzado a un abismo en Tegucigalpa.
En los últimos 16 años, 9,881 jóvenes menores de 23 años han perdido la vida de forma violenta, según informe de Casa Alianza.
Las autoridades policiales indican que muchos de los menores asesinados estaban involucrados en actividades delictivas.
Las autoridades hondureñas siguen sin implementar políticas de protección para la niñez.
Al menos 23 menores de edad fueron víctimas de la violencia que impera en el país al perder sus vidas a manos de criminales durante el recién pasado octubre.
Un informe de la organización no gubernamental Casa Alianza indica que 17 de las víctimas eran varones y seis niñas.
Entre las causas de las muertes se encuentran, como primera, la utilización de armas de fuego, las muertes indeterminadas en las que los cadáveres de los menores han sido encontrados abandonados en lugares desolados. Otra de las causas es la asfixia y las golpizas que les propinan los homicidas.
Según el informe, los departamentos más peligrosos para los menores de edad son Francisco Morazán y Cortés, que concentran la mayoría de estos crímenes.
En el documento institucional se establece que el 80% de asesinatos de menores permanecen en la impunidad al desconocerse la identidad de los responsables; mientras que los que han sido identificados permanecen en libertad ante la indiferencia de las autoridades.
En lo que va del año, 767 niños han sido asesinados en el país.
Uno de los últimos crímenes de menores que conmocionó al país fue el de Merelyn Abigaíl Espinoza Bustillo (14), hija del periodista de Radio Globo Rony Espinoza. Esta jovencita fue estrangulada y su cuerpo lanzado a un abismo en Tegucigalpa.
En los últimos 16 años, 9,881 jóvenes menores de 23 años han perdido la vida de forma violenta, según informe de Casa Alianza.
Las autoridades policiales indican que muchos de los menores asesinados estaban involucrados en actividades delictivas.
