El paseo que planeó una familia al salir de San Pedro Sula rumbo a Ocotepeque fue desbaratado por la muerte.
El vehículo turismo Kia color gris conducido por Blanca Maribel Varela Valdivieso, 40, se descontroló a la altura de la aldea El Moral del municipio de Sinuapa, Ocotepeque, y se fue a un abismo.
Junto a Blanca Maribel viajaban su hijo Miguel Ángel Ávila, de 3 años, sus dos sobrinos: Michael Alexánder Valdiviezo, de 14, y Carlos Valdivieso Contreras, de un año; su hermano Henry de Jesús Valdivieso, 30, y la joven Karen Yadira Contreras, prima suya.
Eran las cinco de la tarde del sábado cuando el vehículo salió disparado hacia el abismo sin que ninguno de los conductores que circulan por el sector se percatara. Fue hasta seis horas después cuando Henry Valdivieso logró salir a la carretera y pidió ayuda.
El trabajo de rescate duró toda la madrugada, después de lo cual los heridos fueron trasladados a centros asistenciales en San Pedro Sula. Los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados ayer en horas de la mañana para ser trasladados hasta esta ciudad para su velatorio y sepelio.
El dolor se reflejaba en los rostros de los familiares al enterarse del fatal accidente que arrebató la vida de las tres personas.
El accidente
La familia Valdivieso salió de San Pedro Sula a las dos de la tarde; habían programado pasar el fin de semana donde unos parientes en Ocotepeque sin imaginar que para tres de ellos sería un viaje sin retorno.
Cuando eran las cinco de la tarde, el vehículo conducido por Blanca Maribel circulaba a la altura de la aldea El Moral, ella perdió el control del volante, por causas que se desconocen, y se fue al abismo.
Al caer al fondo, los heridos gritaban pidiendo ayuda, pero nadie los escuchó. Eran aproximadamente cien metros los que tenían que escalar para llegar a la carretera y pedir ayuda.
De inmediato murieron Carlos y Michael Alexánder Valdivieso y Karen Yadira Contreras. Henry con sus heridas logró subir y seis horas después desesperado pedía auxilio en la carretera.
Conductores particulares dieron el aviso a las autoridades policiales en Ocotepeque, pero por el difícil acceso al lugar, el rescate de los cuerpos se dio hasta ayer en horas de la mañana.
Ayer cuando los féretros de las tres víctimas llegaron hasta el centro comunal en la colonia Suazo en esta ciudad, las escenas eran desgarradoras. “Karen era la mayor de la familia, una hermana que nos apoyaba. Iba feliz en el viaje sin pensar que encontraría la muerte.
Éste es un gran golpe para todos”, manifestó Olvin Contreras, hermano de Karen.
Dos de los heridos se recuperaban en centros asistenciales privados. El menor de tres años resultó ileso. Hoy será el sepelio de los fallecidos en un cementerio de la localidad.