Choluteca, Honduras.
Los jóvenes Erick David Sosa Medina (32), originario de Tegucigalpa, y Juan Álvarez (24), oriundo de Choluteca, perdieron la vida mientras bañaban en un punto del Cañón Caulato, joya natural situada en el municipio de San Marcos de Colón.
Al menos siete bomberos rescatistas se desplazaron en una unidad hasta el sector luego de ser alertados de lo que había ocurrido, pero lamentablemente ya era demasiado tarde, puesto que ambos hombres estaban sin signos vitales.
Según se conoció, Erick Sosa formaba parte del grupo de alabanza de la iglesia 'Restauración de Dios siempre presente' y también era fundador y director de la organización 'Patechucho', la cual trabajaba constantamente para apoyar a los más necesitados en el sur del país.
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Familiares y amigos de Erick Sosa, muy conocido en Choluteca, lamentaron su irreparable pérdida, pues coincidieron que 'era alguien lleno de proyectos y visiones, creyente de Dios, amante de su país, una persona socialmente dedicada a ayudar al prójimo', así lo demostró durante el devastador paso de las tormentas Eta y Iota a finales del año 2020.
'Era un líder de jóvenes, muy trabajador, honesto, honrado, hijo y hermano responsable, tanta vida que le quedaba por delante, tantos proyectos por realizar en mente, deja un gran legado a su corta edad. Te recordaré con esa sonrisa llena de gozo y estusiamo que contagiaba a los demas amigo mío, por siempre en el corazón', expresó entre consternación una de sus cercanas a través de las redes sociales.
 En esta poza fueron encontrados los cuerpos de Erick Sosa y Juan Álvarez.
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