Ayer se inició el juicio contra Jesús Valmaña Cruz, quien era administrador de la pandilla 18 y al que la Fiscalía le amplió la acusación.
Valmaña estaba acusado de cuatro delitos, pero desde ayer está procesado por otros cuatro. Uno por usurpación de la personalidad de otro, ya que usó otro nombre en el Instituto Nacional Penitenciario, en la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) para obtener el permiso de conducir, en el Registro Nacional de las Personas (RNP) para obtener cédula de identidad y en la Dirección de Migración para lograr un pasaporte.
También le suman tres imputaciones por uso de documento público falso en concurso real, también por utilizar para obtener licencia de conducir, obtener cédula de identidad y lograr un pasaporte.
Jesús Valmaña Cruz, alias el Extranjero, era administrador y proveedor de armas y droga de la Pandilla 18, se borró las huellas dactilares con ácido y fue suplantado por otro pandillero en una cárcel. Falsificó documentos con otros nombres; sin embargo, fue capturado por la Policía y ahora la Fiscalía le amplía nueve delitos más. Actualmente paga una condena de 63 años de cárcel.
Además, por cohecho cometido por particular por ofrecer tres millones de lempiras a los policías que lo apresaron, y está acusado de quebrantamiento de condena por haberse fugado de la cárcel de El Pozo, en Ilama, en donde purgaba una pena de 63 años y 4 meses de prisión impuesta en 2016 por asociación ilícita, posesión ilegal de armas y el secuestro y asesinato de Héctor Antonio Ramos, hecho ocurrido en La Ceiba, Atlántida, en 2013.
El acusado, alias el Extranjero, se borró las huellas dactilares con ácido con la intención de no ser identificado, usaba una identidad con el nombre de Ricardo Ezeeson López Cerrato, la cual fue emitida el 14 de diciembre de 2020.
El 2 de junio de 2021 fue detenido en San Pedro Sula por equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes detectaron que Valmaña debía estar recluido.
Las autoridades no saben con exactitud en qué momento y forma otro pandillero, de nombre Edwin Modesto Contreras Aguilar, alias la Chancha, lo suplantó y Valmaña se fugó.
Entre otras de las diligencias que aportarán en las indagaciones durante el juicio está el registro migratorio de Jesús Valmaña Cruz, de quien afirman viajaba incluso fuera del país.
Después de su detención, la DPI logró rescatar una huella de un dedo gordo de Jesús Valmaña Cruz, pese a las cicatrices de lesiones.
