Tegucigalpa, Honduras.
Dos desconocidos que se hicieron pasar como sedientos acribillaron a tres personas en la comunidad de El Carrizal, Lepaterique, Francisco Morazán.
En el hecho criminal perdieron la vida de inmediato María Edita López (de 44 años) y su hijo Jorge Leonel Martínez López (de 15).
Rodolfo López López (de 54), hermano de Edita y tío de Jorge, resultó gravemente herido, por lo que al intentar salvarle la vida falleció cuando era ingresado en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
José Andrés López, hermano de los dos adultos asesinados, comentó que su hermana Edita llegó a invitarlo a una misa para celebrar los seis meses de muerto de su esposo Seferino Martínez Ramos, pues fue asesinado en el interior de una unidad de transporte en el sector de Bella Vista, de Comayagüela, este 7 de enero.
Piden agua. Dos hombres desconocidos que se transportaban en una motocicleta le pidieron agua, pues le aseguraron que iban para Comayagua y que los había dejado el bus, también los criminales le dijeron a la mujer que también tenían mucha hambre.
De inmediato, doña Edita le dijo a uno de sus hijos que les llevara agua a los dos hombres. Mientras ella les ofrecía dos panes de los que minutos antes había comprado. Fue en ese momento que empezaron a disparar y le quitaron la vida al instante a la mujer y al menor.
Don Rodolfo quedó con vida, pero debido a que los balazos le causaron daños en órganos vitales expiró antes de ingresar en el hopital. “No comprendemos por qué les quitaron la vida, porque eran personas que no tenían problemas con nadie”, expresó don José Andrés López, mientras esperaba en la morgue de Medicina Forense que le entregaron los tres cadáveres de sus familiares.
Dos desconocidos que se hicieron pasar como sedientos acribillaron a tres personas en la comunidad de El Carrizal, Lepaterique, Francisco Morazán.
En el hecho criminal perdieron la vida de inmediato María Edita López (de 44 años) y su hijo Jorge Leonel Martínez López (de 15).
Rodolfo López López (de 54), hermano de Edita y tío de Jorge, resultó gravemente herido, por lo que al intentar salvarle la vida falleció cuando era ingresado en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
| Hecho
Dos personas que se transportaban en una motocicleta ejecutaron la masacre la noche del jueves anterior.
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Piden agua. Dos hombres desconocidos que se transportaban en una motocicleta le pidieron agua, pues le aseguraron que iban para Comayagua y que los había dejado el bus, también los criminales le dijeron a la mujer que también tenían mucha hambre.
De inmediato, doña Edita le dijo a uno de sus hijos que les llevara agua a los dos hombres. Mientras ella les ofrecía dos panes de los que minutos antes había comprado. Fue en ese momento que empezaron a disparar y le quitaron la vida al instante a la mujer y al menor.
Don Rodolfo quedó con vida, pero debido a que los balazos le causaron daños en órganos vitales expiró antes de ingresar en el hopital. “No comprendemos por qué les quitaron la vida, porque eran personas que no tenían problemas con nadie”, expresó don José Andrés López, mientras esperaba en la morgue de Medicina Forense que le entregaron los tres cadáveres de sus familiares.
