La Ceiba, Honduras.
Eran las siete de la mañana de ayer y la joven Carmen Fidelina Rivera Cabrera de (21 años) se alistaba para salir rumbo a su trabajo en el centro de la ciudad, cuando de pronto un individuo desconocido aprovechó que la muchacha había quedado sola para asesinarla de la forma más despiadada.
Tras propinarle una golpiza, la ahora occisa cayó al piso y con la mayor frialdad su asesino tomó un bloque y le golpeó el rostro en repetidas ocasiones hasta matarla.
Una pariente con la que residía Carmen en la humilde casa en la colonia Cordimariana, de La Ceiba, contiguo al bordo del río Cangrejal, había salido al río a recoger agua, a su retorno se encontró con la dantesca escena. El cuerpo había quedado en la sala de la vivienda junto a un charco de sangre y al objeto con el que fue golpeada.
“Cuando regresé de traer agua, un niño de aquí me dijo mire que mataron a Carmen, me asomé y le miré el rostro ensangrentado. Antes de irme le dije que ya iba a venir que hiciera café antes de irse a trabajar y me dijo que sí.
La occisa deja un niño de corta edad que cuida su madre en Olanchito, Yoro, y en febrero se vino para La Ceiba a trabajar”, dijo la señora Olga Vásquez, quien era la suegra de Carmen.
En un intento por salvarle la vida, los vecinos llamaron al Cuerpo de Bomberos, cuyos elementos llegaron al lugar, pero la joven ya había expirado. Las autoridades investigan el hecho.
La primera hipótesis es que se trató de un crimen pasional, ya que a la víctima su atacante le dejó un rótulo en el cual se podía leer: “No engañen a todos los hombres que no todos somos iguales”. Los habitantes de la colonia Cordimariana se encuentran consternados por lo sucedido, pues nunca se imaginaron que la joven Carmen Cabrera fuera a morir de esa forma.
Un equipo de la Dirección Policial de Investigación (DPI) fue asignado para investigar el macabro y abominable crimen contra la jovencita. Por ahora se concentran en conocer la identidad de las posibles personas que estaban ligadas a ella sentimentalmente.
En las últimas cinco semanas, seis mujeres han perdido la vida de manera violenta en La Ceiba. Los seis asesinatos continúan en la impunidad. Los grupos de mujeres piden un alto en los feminicidios, y a las autoridades policiales demandan dar con los responsables de dichas muertes.
Eran las siete de la mañana de ayer y la joven Carmen Fidelina Rivera Cabrera de (21 años) se alistaba para salir rumbo a su trabajo en el centro de la ciudad, cuando de pronto un individuo desconocido aprovechó que la muchacha había quedado sola para asesinarla de la forma más despiadada.
Tras propinarle una golpiza, la ahora occisa cayó al piso y con la mayor frialdad su asesino tomó un bloque y le golpeó el rostro en repetidas ocasiones hasta matarla.
Una pariente con la que residía Carmen en la humilde casa en la colonia Cordimariana, de La Ceiba, contiguo al bordo del río Cangrejal, había salido al río a recoger agua, a su retorno se encontró con la dantesca escena. El cuerpo había quedado en la sala de la vivienda junto a un charco de sangre y al objeto con el que fue golpeada.
| Los parientes están consternados.
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La occisa deja un niño de corta edad que cuida su madre en Olanchito, Yoro, y en febrero se vino para La Ceiba a trabajar”, dijo la señora Olga Vásquez, quien era la suegra de Carmen.
En un intento por salvarle la vida, los vecinos llamaron al Cuerpo de Bomberos, cuyos elementos llegaron al lugar, pero la joven ya había expirado. Las autoridades investigan el hecho.
| En las últimas cinco semanas, seis mujeres han sido asesinadas en el municipio de La Ceiba, lo que mantiene alarmados a los grupos feministas.
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Un equipo de la Dirección Policial de Investigación (DPI) fue asignado para investigar el macabro y abominable crimen contra la jovencita. Por ahora se concentran en conocer la identidad de las posibles personas que estaban ligadas a ella sentimentalmente.
En las últimas cinco semanas, seis mujeres han perdido la vida de manera violenta en La Ceiba. Los seis asesinatos continúan en la impunidad. Los grupos de mujeres piden un alto en los feminicidios, y a las autoridades policiales demandan dar con los responsables de dichas muertes.
