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'Romero era coaccionado para recibir dinero”

  • 13 septiembre 2010 /

La medianoche del martes 31 de agosto, 27 balas acabaron con la vida del jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal en el departamento de Cortés, Walter Romero, de 43 años.

La medianoche del martes 31 de agosto, 27 balas acabaron con la vida del jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal en el departamento de Cortés, Walter Romero, de 43 años.

Personas ligadas al crimen organizado, específicamente al narcotráfico, habrían acabado con la vida de Romero Alvarenga que durante seis meses al mando de la jefatura departamental de la DNIC en Cortés logró desarticular bandas de robo de vehículos, y de sicarios; así como también logró incautar carros con droga y armas.

El asesinato del jefe policial ocurrió en la calle del Comercio de La Lima a pocas cuadras del parque central.

Investigaciones

A tres semanas de su homicidio, los cuerpos investigativos de la Policía y del Ministerio Público han intensificado los trabajos y han logrado establecer dos hipótesis en torno al homicidio del oficial.

La primera es que el inspector Walter Romero se habría negado a recibir dinero para dejar ir un camión incautado con un arsenal en La Lima; y la segunda sería la venganza por ejecutar bien su trabajo. “Él estaba siendo coaccionado para recibir un dinero y no participar en un caso. Y el otro motivo sería en venganza por la ejecución de su trabajo, ya que era muy acucioso y ágil y eso era un obstáculo para las personas que están en el crimen organizado”, manifestó la coordinadora regional del Ministerio Público, Marlen Banegas.

La togada dijo que el asesinato está ligado con el crimen organizado específicamente al narcotráfico. “Los últimos cuatro casos, que eran de impacto y que fueron manejados por la Fiscalía contra el Crimen Organizado, era en primer lugar el caso de los 500 kilos de cocaína que se decomisaron en un compartimiento falso de una volqueta. El otro era la detención de tres individuos en el sector de La Barca que son sicarios del crimen organizado”, dijo la fiscal.

Banegas refirió además que otros de los casos en lo que Walter Romero participó fue la desarticulación de una banda dedicada al robo de vehículos en Santa Bárbara comandada la temida y reconocida familia Hidalgo Niño. “Es una secuencia de casos en la que él participó y podemos tener como hipótesis que ha sido la venganza por la intervención de Romero en esos casos”, señaló.

Otro de los casos en el que participó el extinto inspector fue en el desmantelamiento de un yónker en Puerto Cortés, adonde además se logró la detención de doce personas y había más de quince vehículos con reporte de robo. “Ése fue otro éxito de la Policía comandada por el señor Walter Romero. Las investigaciones sí se pueden confirmar que están bien adelantadas y próximamente vamos a tener los hechores materiales del caso porque ya tenemos testigos e incluso pruebas anticipadas que han referido quiénes son las personas que fueron vistas realizando dicha actividad”, expresó Banegas.

Vinculación con masacre

La coordinadora del Ministerio Público informó que se está investigando qué relación hay entre el asesinato del jefe de la Policía de Investigación en Cortés y la masacre de 17 personas ocurrida dentro de una zapatería el pasado martes en la colonia Valle de Sula. “Se está vinculando precisamente este caso con el de la masacre. Hemos vislumbrado que son miembros de la mara 18 y que tienen semejanza en casquillos, en las mismas series y las mismas marcas individualizadas de los casquillos. Vemos que se repite ese tipo de escena; pero sí podemos determinar que fueron miembros pertenecientes a maras que participaron de manera directa, voluntaria y material en el asesinato de Walter Romero”,

Respecto a que si personas del crimen organizado habrían contratado a miembros de la mara 18 para ultimar al inspector de policía Walter Romero Alvarenga, Banegas refirió que los miembros de las maras sí están involucrados.

“De manera fehaciente no podemos establecerlo, pero las maras sí están siendo utilizadas por los jefes del crimen organizado para cometer delitos; aunque éstos actualmente están obteniendo la autonomía y están cometiendo sus hechos delictivos y preparan su estrategia si toda persona les estorba dentro o fuera de la Policía para sus fines. Ellos se encargan de hacer su trabajo”, aseveró.

A partir de las declaraciones obtenidas, en el homicidio del jefe policial participaron tres personas de manera directa, ya que fueron tres tiradores y tres tipos de arma de fuego, tiros de AK-47, nueve milímetros y 2.23. “Esa misma munición se repite en el caso de la masacre ocurrida en la zapatería”, aseveró la fiscal. En la escena del crimen se encontraron alrededor de 40 casquillos.

Las 17 víctimas de la zapatería eran jóvenes dedicados al trabajo y no tenían antecedentes penales, lo que convirtió este crimen en una atrocidad mayor.

Registro de llamadas

Inicialmente se dijo que cuando ocurrió el crimen, Romero regresaba de visitar a unos familiares y amigos y a eso de las 12.30 de la noche se estacionó en su carro, un Isuzu, pick up azul, cabina y media con número de placa PAU-3672, aparentemente se detuvo a conversar con algunos amigos y en ese momento apareció un vehículo Nissan Frontier color negro con tres o cuatro sujetos. Dos de ellos se bajaron y dispararon contra el vehículo, en cuyo interior se encontraba el inspector Walter Romero. Lo extraño es que si había personas con Romero no resultó nadie herido cuando ocurrió la balacera.

“En realidad él se había quedado dormido, ya que acostumbraba a hacer patrullajes en horas de la noche y la madrugada y lo hacía solo, sin ningún tipo de resguardo, y en el momento que fue objeto de la agresión estaba completamente solo”, dijo la agente del Ministerio Público.

Los investigadores están trabajando en el registro de las últimas llamadas que Romero Alvarenga recibió para saber qué fue lo que lo motivó para estacionarse en ese lugar y a esa hora.

Hasta la fecha no se ha presentado requerimiento en contra de los supuestos hechores del homicidio del jefe policial.

Recordado por compañeros

El asesinato del inspector Walter Romero causó conmoción entre sus compañeros. Varios de ellos lo recuerdan como una persona activa y perseverante. La inspectora de policía Lilian Ortega lamentó la forma en como perdió la vida su compañero de labores. Dijo que todo caso que comenzaba lo finalizaba y en todo lo que hacía quería sobresalir. “Todos lamentamos el hecho. A los malvivientes que le quitaron la vida pronto los capturaremos; esto no se va a quedar así”, expresó consternada Ortega, la que recuerda a Romero como una persona alegre. Ortega recordó que su último trabajo con Romero fue la detención de varios pandilleros en La Lima.

Óscar Aguilar, otro compañero de Walter Romero en la Policía de Investigación y en los bomberos voluntarios, manifestó que se conocieron en la benemérita institución y que años más tarde se volvieron a encontrar en las filas de la Policía de Investigación como compañeros.

Walter Iván Romero Alvarenga, 43, fue sepultado con honores el primero de septiembre y recibió el ascenso póstumo a subcomisario de policía de investigación durante la ceremonia fúnebre efectuada en Tegucigalpa.