SANTA BÁRBARA.
Un oficial de la Policía y sus tres subalternos quedaron con medidas sustitutivas a la prisión luego de que fueran acusados de la muerte de un ciudadano a quien habrían sacado de su casa en Cofradía y después fue encontrado enterrado.
Luego de la audiencia inicial, un juez de Santa Bárbara decretó el auto de formal procesamiento en contra del oficial de policía David Rafael Izaguirre Martínez por homicidio en perjuicio de Wilmer Rigoberto Posas Ríos; pero se defenderá en libertad.
A los policías Ronald Oviedo Mendoza Martínez, Luis Fernando Matute y José Israel Ramos Pérez acusados de encubrimiento, el juez les impuso las medidas de no salir del país y presentarse al juzgado a firmar una vez a la semana.
A Izaguirre Martínez lo dejó con arresto domiciliario, por lo que los mismos policías estarán a cargo de su resguardo.
Los cuatro policías acusados en el caso de la muerte del ciudadano también tienen prohibido comunicarse con los familiares de la víctima, quienes pusieron denuncias ante instituciones de derechos humanos por si algo les pasaba.
| Delitos
1- En la audiencia inicial hicieron una modificación y recalificación del delito por la muerte del ciudadano.
2- El supuesto autor intelectual y material del crimen fue acusado de homicidio y los demás policías de encubrirlo. |
Hechos
Cinco policías fueron identificados de haber llegado a la casa de Wilmer Rigoberto Posas a eso de las 7:00 pm del 16 de enero y se lo llevaron por la fuerza.Esa misma noche, familiares fueron a la posta de Cofradía adonde se suponía que llevarían detenido a Posas Ríos, pero no les dieron respuesta.
El 17 de enero, los parientes interpusieron denuncias y las autoridades policiales tuvieron conocimiento de que el oficial y los otros cuatro policías habrían matado y enterrado al hombre, por lo que ubicaron el lugar donde estaba el cuerpo.
El 18 de enero, un equipo de Medicina Forense exhumó el cuerpo de Wilmer Rigoberto Posas Ríos en un predio baldío cercano a la carretera que conduce a La Ceibita, Santa Bárbara.
El 19 de enero, cuatro policías fueron capturados y llevados al juzgado de Santa Bárbara.
Un testigo protegido relató los hechos y fue presentado ante el juez, adonde identificó a los acusados como los hechores del crimen.
