Omoa, Cortés.
Cuatro sujetos encapuchados y con chalecos antibalas llegaron a una cantina en la aldea San Carlos, de Omoa, Cortés, adonde asesinaron a cinco personas.
La masacre fue la noche del sábado. Los matones que llegaron en una camioneta blanca, marca Ford, descargaron sus armas atacando a todos los clientes del negocio de bebidas alcohólicas, adonde perecieron cuatro hombres y una mujer.
En el ataque resultó herido Carlos Hércules, quien fue trasladado de emergencia al hospital de área en Puerto Cortés.
Las autoridades policiales identificaron a las víctimas mortales como Wilson Jeremías Pérez (de 32 años) y su hermano Alexander Pérez, quienes eran residentes de la aldea La Estrella, pero llegaron a la comunidad de San Carlos para participar en un encuentro de fútbol, después del partido decidieron quedarse en la cantina para ingerir algunas cervezas.
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Los otros muertos son Eduardo Gómez Ramos (de 28) y su prima Dilma Edith Cabrera Hernández (de 39), quien era ama de casa y llegó al lugar para compartir con unos primos y su esposo que minutos antes salió del lugar para comprar otras bebidas que no tenían en el negocio, por lo que se salvó de milagro.
La quinta víctima es Santos López de aproximadamente 70 años, quien era un reconocido jornalero de la comunidad; los familiares al darse cuenta del suceso llegaron al expendio y se llevaron el cadáver para su vivienda. Se dijo que Santos López era primo de la mujer y Eduardo Gómez Ramos.
Santiago Cabrera, padre de la mujer asesinada, dijo que “como padre de Dilma pido que se haga justicia, ellos andaban divirtiéndose, pero lamentablemente son consecuencias de la bebida. Otro de los muertos era mi sobrino, quien trabajaba como albañil”. Un pariente de dos de los difuntos relató que en la aldea todos se conocen, los asesinados eran todos jornaleros, “la situación de violencia está llegando a todas partes, no encontramos explicación porque todos eran humildes y trabajadores, el ataque fue contra todos los que estaban en el lugar, dos de los cadáveres quedaron en las bancas de afuera y los otros estaban en el interior del negocio”.
René Ponce Fonseca, jefe de las Fuerzas Armadas, dijo que están trabajando en nuevas estrategias de seguridad para reducir las incidencias de muertes violentas.
Autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron al lugar para hacer las indagaciones del ataque; preliminarmente dijeron que podría tratarse de enfrentamientos por peleas de territorio para la venta de drogas.