Tegucigalpa.
Dos presuntos pandilleros fueron detenidos este martes en Honduras en una operación coordinada por la Policía Nacional, en la que además se incautaron siete armas de fuego, incluido dos fusiles de asalto, municiones y marihuana.
Los pandilleros juveniles, ambos del Barrio 18, fueron capturados en Tegucigalpa por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones con apoyo de la Dirección de Inteligencia Policial y la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.
Los detenidos, de 17 y 18 años, están bajo custodia de la Policía y son investigados por su supuesta participación en delitos de asesinato, homicidio múltiple, robo de vehículos, distribución de drogas, robo de vehículos y personas, entre otros, señaló el organismo de seguridad.
En la operación, las autoridades decomisaron dos fusiles M-16, una metralletas Uzi, una metralleta mini Uzi, una escopeta y dos pistolas, así como seis cargadores para fúsil y mini Uzi, más de 150 cartuchos de diferentes calibres y varios pequeños paquetes con marihuana.
Los dos jóvenes serán acusados de los delitos y la infracción penal de almacenamiento ilegal de armas de fuego de uso comercial y prohibido, facilitación de local para el tráfico de drogas y atentado, según la Policía.
Honduras registra una medida de once asesinatos a diario, según las autoridades locales, que atribuyen buena parte de los índices de criminalidad que afectan al país a las pandillas.
Los pandilleros también son responsables de otros delitos como la extorsión a transportistas y pequeños y medianos empresarios y personas particulares, entre otros sectores, según registros de las autoridades de Honduras.
El Gobierno hondureño que preside Juan Orlando Hernández ha puesto en marcha varias medidas para bajar la violencia, que incluyen la creación de nuevas fuerzas de seguridad.
El país centroamericano contabilizó en 2018 unos 3,682 homicidios, una tasa de 41.27 por cada 100,000 habitantes, lo que lo ubica como uno de los más violentos del mundo sin que exista un estado de guerra, según cifras oficiales.
Honduras, El Salvador y Guatemala, que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, son considerados los países más violentos del mundo, con las pandillas, el narcotráfico y el crimen organizado como mayores responsables.
Dos presuntos pandilleros fueron detenidos este martes en Honduras en una operación coordinada por la Policía Nacional, en la que además se incautaron siete armas de fuego, incluido dos fusiles de asalto, municiones y marihuana.
Los pandilleros juveniles, ambos del Barrio 18, fueron capturados en Tegucigalpa por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones con apoyo de la Dirección de Inteligencia Policial y la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.
Los detenidos, de 17 y 18 años, están bajo custodia de la Policía y son investigados por su supuesta participación en delitos de asesinato, homicidio múltiple, robo de vehículos, distribución de drogas, robo de vehículos y personas, entre otros, señaló el organismo de seguridad.
En la operación, las autoridades decomisaron dos fusiles M-16, una metralletas Uzi, una metralleta mini Uzi, una escopeta y dos pistolas, así como seis cargadores para fúsil y mini Uzi, más de 150 cartuchos de diferentes calibres y varios pequeños paquetes con marihuana.
Los dos jóvenes serán acusados de los delitos y la infracción penal de almacenamiento ilegal de armas de fuego de uso comercial y prohibido, facilitación de local para el tráfico de drogas y atentado, según la Policía.
Honduras registra una medida de once asesinatos a diario, según las autoridades locales, que atribuyen buena parte de los índices de criminalidad que afectan al país a las pandillas.
Los pandilleros también son responsables de otros delitos como la extorsión a transportistas y pequeños y medianos empresarios y personas particulares, entre otros sectores, según registros de las autoridades de Honduras.
El Gobierno hondureño que preside Juan Orlando Hernández ha puesto en marcha varias medidas para bajar la violencia, que incluyen la creación de nuevas fuerzas de seguridad.
El país centroamericano contabilizó en 2018 unos 3,682 homicidios, una tasa de 41.27 por cada 100,000 habitantes, lo que lo ubica como uno de los más violentos del mundo sin que exista un estado de guerra, según cifras oficiales.
Honduras, El Salvador y Guatemala, que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, son considerados los países más violentos del mundo, con las pandillas, el narcotráfico y el crimen organizado como mayores responsables.
