Dos mujeres fueron ultimadas con arma blanca, y la Policía investiga si sus compañeros de hogar son los responsables.
Los dos hechos ocurrieron en distintos lugares de la zona central del país y en diferentes horas, pero en similares circunstancias.
El primero de los hechos sucedió el viernes 29 de marzo en una vivienda del antiguo barrio Buenos Aires; sin embargo, el hecho no trascendió de ninguna manera debido a que la mujer fue asesinada, al parecer por su marido, pero este escondió su cadáver.
Fue hasta el domingo, a eso de las 5:30 pm, que los vecinos de Buenos Aires empezaron a sentir un olor insoportable. Llamaron a la Policía Nacional para que verificara qué sucedía dentro de esa vivienda.
Las autoridades entraron en la casa, encontrándose con el cadáver de la mujer en estado putrefacto dentro de un saco rojo.
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El cuerpo fue llevado a Medicina Forense, adonde fue identificado como María Alejandra San Martín Morales (de 23 años).
Se presume que la joven mujer fue asesinada a puñaladas por su compañero de hogar Osman Isaac Urbina Flores (de 29 años); este, después de haber cometido el crimen se ahorcó en un árbol, la misma noche del viernes.
Las autoridades también investigan la versión de que ambos pudieron haber sido asesinados por terceras personas, quizá por pandilleros que operan en esa zona de la ciudad. La joven era madre de un niño de cuatro años.
Enfrente de su hija. En unos potreros de la aldea Culguaque, en el municipio de Lepaterique, frente a su hija de cuatro años de edad, otro hombre ultimó a machetazos a su joven compañera de hogar. Una muchacha campesina de 20 años que sucumbió ante múltiples heridas penetrantes que Melvin Varela le propinó hasta matarla.
El dantesco crimen ocurrió alrededor de la 1:00 pm del domingo recién pasado. La víctima es Adriana Marcela Martínez García, originaria de Culguaque. Don Concepción Martínez, padre de la occisa, contó que “empezaron a discutir después de que salieron de una fiesta que hubo el sábado, me imagino que decidieron separarse por que traía su maleta y sus papeles”. Agregó que “nos da pesar por la niña, porque lo hizo enfrente de ella y no le dio pesar que ella viera todo”.