El Teatro José Francisco Saybe es un lugar emblemático de la Capital Industrial, donde las artes se encuentran en una cita ineludible, gracias, principalmente, a la magia que aporta el Círculo Teatral Sampedrano (CTS) sobre el escenario.
Cada año es una nueva propuesta, aun con las limitantes la organización no pone freno y sigue haciéndole frente a los problemas naturales.
En esta ocasión,Germán Salinas, presidente del CTS, contesta nuestras preguntas sobre la visión, nuevos proyectos, estrategias para atraer al público y los talentos emergentes del teatro, así como el vínculo que existe entre el CTS y el Teatro José Francisco Saybe, que para muchos es desconocido.
1. ¿Cuál es el vínculo del Círculo Teatral Sampedrano con el teatro José Francisco Saybe?
Son dos instituciones diferentes que trabajan para un mismo fin. El Círculo Teatral Sampedrano nació en agosto de 1969, y el interés nuestro era divertirnos un poco y presentar obras de teatro de aceptación general. Lógicamente en ese tiempo no sabíamos cuánto iba a durar este interés, pero la verdad es que el teatro nos envolvió.
Fue creciendo esa inclinación por el grupo nuestro, al grado que no lo hemos dejado ni pretendemos dejarlo. Ahora, ¿qué sucedió?, no teníamos un sitio dónde presentar obras de teatro, entonces comenzamos a solicitar espacios y encontramos en el Instituto La Salle un espacio (una cancha de básquetbol), el cual utilizamos en alguna ocasión, y también lo hicimos en el Instituto Evangélico, donde presentamos una obra de teatro.
Luego, cuando se abrió el Centro Cultural Sampedrano (CTS), nos trasladamos ahí por muchos años, pero desde un principio tuvimos un problema: nuestra actividad era muy frecuente. Estábamos muy entusiasmados y algunas veces presentamos tres, cuatro y hasta cinco obras; Sin embargo, nuestro trabajo fue disminuyendo porque en el CCS también ocupaban el espacio otras entidades y era el único sitio disponible.
Fue así que el 9 de septiembre de 1975, una joven compañera de teatro dijo: “Bueno, tenemos problemas de espacio, ¿por qué no construimos nuestro teatro?”; tal vez la inexperiencia de ella la llevó a decir eso, aunque nos dejó pensar en ello.
Conseguimos con la Municipalidad de San Pedro Sula un terreno, que luego bajo égida de otro alcalde se lo pasó a otra institución y nos dejó sin nada. Por lo tanto, esto nos llevó a crear una empresa mercantil para recoger acciones no lucrativas, de esa forma logramos recaudar el dinero y comprar un terreno, precisamente donde está ubicado el teatro José Francisco Saybe.
Cambiamos la empresa y la convertimos en la Fundación Cultural de SPS, nos fue posible obtener el apoyo del pueblo sampedrano que contribuyó grandemente con los costos de la construcción del teatro Saybe. Esto no fue de la noche a la mañana, desde que surgió la idea de tener nuestro propio espacio artístico tuvieron que pasar casi 20 años para comenzar a construirlo.
En esos años trabajamos mucho y la gente creyó en lo que hacíamos, así fue posible obtener la ayuda económica de los empresarios sampedranos y personas particulares que nos apoyaron hasta tener el sitio físico que nos hace sentir orgullosos, donde todos los grupos artísticos quieren presentarse también.
Lo construimos como sede del Círculo Teatral Sampedrano y lo es, pero tampoco podemos negarle a otros grupos el espacio, de hecho se presentan otras organizaciones y academias artísticas durante el año.
2. ¿Cuál es la visión actual del Círculo Teatral Sampedrano?
El CTS ya es una institución inmersa dentro del quehacer artístico de SPS, y no solamente aquí, sino que también de ciudades aledañas en la costa norte y occidental del país, por lo que tenemos que tener cuidado con el tipo de teatro que presentamos, debe de ser de aceptación general para el gran público; que lo pueda ver una persona de 80 años o un niño de 10 años.
Queremos seguir en esa línea de hacer un teatro que nos haga sentir orgullosos.

3. ¿Qué proyectos estarán presentando este año?
Ya se está ensayando una obra, la cual es sorpresa. Es una comedia; nuestro público prefiere mucho este género. También estamos estudiando realizar algunos dramas más adelante. La obra de comedia esperamos presentarla en el mes de agosto (del 2025) por una razón; el teatro tiene ya 22 años, y aunque tiene un buen mantenimiento, ya necesita reparaciones mayores.
Tenemos unas filtraciones en el techo y necesitamos cambiar unas unidades de aire acondicionado, así que no vamos a poder presentar más que unas actividades por otros grupos ajenos al CTS, pero ya desde el mes de julio en adelante tendremos el teatro reparado y podremos volver.
4. ¿De qué forma planean atraer nuevas audiencias al teatro, ya que hay personas que tal vez nunca han ido por falta de interés?
Siempre tenemos nuevas audiencias, la gente no es exactamente la misma por cuestiones naturales. Vienen las nuevas generaciones y tenemos nuevo público. Algunos del público original continúan llegando a ver las obras; estamos hablando de un trabajo de 55 años, imagínese, algunos tenían 20 años cuando iniciamos y ahora rondan los 80, y aunque tal vez ya no es tan fácil para ellos movilizarse siguen yendo.
Pero siempre hay interés, esta semana recibí una llamada de una persona de Tegucigalpa que nos pidió información sobre nuestra actividad de este año porque quiere llegar con un grupo de personas a ver las obras. Aunque no pensemos en una actividad particular para atraer a la gente, siempre van porque es una actividad sana y de aprendizaje.
5. Pero ahora con el crecimiento del entretenimiento efímero en las redes sociales, ¿no cree que ha mermado el interés por el teatro?
Yo creo que no ha mermado, más bien nosotros nos hemos apoyado en las redes sociales para promover las obras de teatro, lo cual ha funcionado. Ahora, sobre todo con los estudiantes de secundaria, ha incrementado su asistencia a las obras porque hasta forma parte de su clase de Español el hacer trabajos relacionados al arte escénico.
Hemos aprovechado hacer publicaciones en los mismos medios que nos permiten anunciar las obras y así atraer más público.
6. ¿En la organización se están llevando estrategias para atraer talento local que pueda participar en sus obras de teatro?
Solemos hacer audiciones que no son todos los años, pero cuando ha mermado la cantidad de actores disponibles lo hacemos y nos ha funcionado. Es increíble la cantidad de personas que han pasado por las tablas del teatro José Francisco Saybe y eso continuará ya que las personas por razones naturales deciden ya no seguir actuando, ya sea por su edad o trabajo porque hay que recordar una cosa: toda nuestra actividad es ad honorem, sin fines de lucro.
Ninguno de nosotros se lucra con el teatro, lo hacemos porque nos apasiona y en agradecimiento a la ciudad por vivir en ella, debemos dejar esa huella siguiendo la escuela de don José Francisco Saybe (q.d.D.g.), la persona a quien debemos el amor que se ha despertado por el teatro en SPS.

7. Don Germán, aparte de esos desafíos físicos que mencionó que padecía el teatro, ¿qué otros retos presenta el CTS?
Es ya normal, siempre resentimos un poco que no haya una verdadera colaboración del sector gubernamental con las artes en general, no solamente con el teatro. Nuestro grupo nunca ha recibido ayuda del gobierno en ningún sentido, es más, nos han creado algunos problemas.
Solicitamos al Congreso Nacional un decreto que nos exonere de pagar impuestos, y el decreto fue emitido, pero la persona que estaba en ese tiempo dirigiendo el Servicio de Administración de Rentas (SAR), nunca envió una firma de Casa Presidencial el mismo.
Entonces, al ser nuestra actividad sin fines de lucro, cada centavo que recibimos lo invertimos en el mantenimiento del teatro y nos hace falta dinero, muchas veces hemos tenido que bolsearnos y solicitar ayuda a las instituciones privadas de la ciudad.
El Estado de Honduras nos está cobrando impuestos por activos netos del valor del teatro que es impagable. La Municipalidad de San Pedro Sula nos cobra también impuestos.
Son cosas que no podemos pagar, el teatro no da para eso, da para que San Pedro Sula y Honduras se luzcan. Resentimos que no haya interés en la parte gubernamental para ayudarnos en nuestra actividad desinteresada en percibir ganancias económicas; Yo creo que el día que el teatro sea una actividad pagada desaparecerá, preferimos que sigamos así, porque nos gusta hacerlo y por amor al arte.
8. Ante la falta de apoyo por las autoridades oficiales del país, ¿qué solución sugiere?
En primer lugar, que el decreto que se emitió cerca del año 2020 sea finalmente decretado y publicado en La Gaceta, eso nos permitiría quitarnos de la espalda ese peso enorme de los impuestos que nos están cobrando y que no podemos pagar. Nosía permitir seguir haciendo el mantenimiento y las reparaciones necesarias, así como seguir con nuestra actividad de forma más contundente, sin tener que pagar impuestos que conlleva cada compra que realizamos.
Solo eso, no pedimos más, no estamos pidiendo que nos apoyen económicamente. Si hemos sido autosuficientes por más de 55 años, podemos seguirlo siendo con la ayuda del público hondureño que asiste a cada presentación artística.