La princesa Victoria de Suecia ha cumplido 40 años, hoy más que nunca, más madura y con el aplomo que debe tener la futura reina de todos los suecos.
La hija mayor del los reyes Silvia y Carlos Gustavo habló ante la televisora de su país SVT donde se sinceró y dejó claro que “solía pensar que era estúpida y lenta”, pero reveló además que “la ansiedad de hablar en público sigue estando ahí. Me han dado diferentes herramientas con las que he logrado manejarla”.
Y sí que lo ha logrado. A eso se le suma su sólido matrimonio con Daniel Westling, que al ascender su esposa al trono, este se convertirá en príncipe consorte. Además, su hogar se ha consolidado con sus dos hermosos hijos: la princesa Estelle, que algún día no muy lejano también será reina, y el príncipe Óscar.
| Victoria Ingrid Alice Désirée de Suecia fue vitoreada por la multitud de Estocolmo porque tiene el beneplácito total para que pronto llegue a ser la reina de todos los suecos.
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Victoria Ingrid Alice Désirée además demuestra su plena felicidad con una sonrisa que no le cabe en el rostro. Esa característica es eterna porque siempre se ha caracterizado como una royal cordial y con los pies en la tierra. A eso se le suma que es el miembro más querido de la dinastía Bernadotte, por encima incluso de su padre. Con todo y eso, no cabe duda que Victoria está lista para asumir el trono, aunque su papá tenga sus facultades intactas pese a tener 71 años.
Sobre sus hijos declaró que “para mí es importante que mis niños sean niños. Mis padres se sentían exactamente igual sobre mí” y por consiguiente, los quiere exponer a la vida pública de forma gradual y natural.
Con cuatro décadas de experiencias de vida, la futura soberana además ya superó esos problemas de ansiedad que la aquejaron en el pasado. No atribuye ese asunto a su posición en la familia real.
Mucha de esta madurez de Victoria se le atribuye a la felicidad que le da haberse casado con Daniel Westling, amante del deporte y dueño de un gimnasio; su gran compañero en esta aventura.
