Como todos los años, la gran fiesta de independencia es la que ofrece la representación consular de México en San Pedro Sula, donde acuden selectas personalidades de la vida social, cultural, diplomática, empresarial y política.
Los anfitriones de esta memorable noche fueron el cónsul mexicano Marco Antonio García Blanco y su esposa Eloísa, que recibieron a más de 200 invitados en la espectacular velada.
La cita fue en el salón mayor del Centro Social Hondureño Árabe, engalanado con los colores que distinguen a México en el mundo: rojo, blanco y verde. Se ofreció un brindis por los 201 años de emancipación política de esta pujante nación hispana y porque 2011 fue escogido como año del turismo.
Como era de esperarse, los esposos anfitriones recibieron los mejores deseos de toda la gente que no podía faltar a esa importante fecha convertida en una cita ineludible para la vida social sampedrana. Alegre ambiente social y una cena de platillos típicos mexicanos fueron parte de las sorpresas.