24/11/2025
04:48 PM

Despedida para Mafer Welchez y Ángelo Casco

La boda es el 10 de septiembre.

TEGUCIGALPA.

La felicidad es total porque María Fernanda Welchez y Ángelo Casco se casan, y para el gran día queda poco.

Foto: La Prensa

Sandra Canahuati con Paulina y Rosario Gonzales.

Desde hace semanas se les vienen augurando lo mejor, y para celebrar anticipadamente el casamiento Casco Welchez, las amistades de la familia Casco Bruni sorprendieron a los novios con una alegrísima recepción.

Foto: La Prensa

Nicole Suadi y Rodrigo Rendón con Natalie y Juan Carlos Canahuati.

Caras conocidas de la sociedad atendieron la invitación hasta la terraza Hanawa del Centro Social Hondureño Árabe, donde la temática oriental acentuada por verdes plantas de bambú engalanaban los ambientes cocteleros y relajados.

Foto: La Prensa

Ernesto y Elena Lázarus.

Los novios además tenían como invitados a sus amigos de toda la vida, muchos de ellos ya casados y que compartieron esa emoción que se siente al estar en víspera de llegar al altar.

Foto: La Prensa

Sandra Kafati y Diana Larach.

Lo que viene. Los hijos de Ángela y Reinaldo Casco y Mayra y Raúl Welchez se casarán el próximo sábado 10 de septiembre ante el altar de la iglesia San José Obrero, del pintoresco y acogedor pueblo de Copán Ruinas.

Foto: La Prensa

Muzzy Kafati y Alejandro Canahuati.

La recepción se celebrará entre los muros históricos del Fuerte Cabañas, donde se está preparando un espléndido banquete donde abundará la elegancia de unos 300 invitados que disfrutarán por un fin de semana completo.

Anabell Larach, Elena Faraj y Claudia Albir.

Los detalles de la organización están casi listos por estos días. La novia ya tiene preparado su hermoso ajuar, que lo adquirió hace varios meses y la hará lucir como la más bella, siendo ella la última hija de la familia Welchez Arias en contraer nupcias.

Foto: La Prensa

Antonio Fonseca, Carlos Casco y Héctor Turcios.

María Fernanda y Ángelo han seleccionado la tienda Eleganza para sus apartados de regalo. Esta es una tradición reservada exclusivamente para las bodas de la gente bien y de buenas costumbres, sin dejar a un lado el buen gusto en cada uno de los obsequios.