San Pedro Sula, Honduras.
Un lote de al menos 40,000 lámparas de led comenzarán a ser instaladas en los próximos meses en las avenidas y bulevares de San Pedro Sula a fin de mejorar el déficit de alumbrado público.
El proyecto debió arrancar este mes, pero debido a un atraso con la licitación, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) no ha podido ejecutar los trabajos.
Joel Molina, jefe de alumbrado público de la estatal, dijo que a nivel nacional serán instalados unos 100,000 dispositivos y será en San Pedro Sula donde se quede la mayor cuota.
| Situación
La ciudad tiene un déficit de iluminación de un 30%; la meta es disminuirlo este año. |
Molina indicó que se priorizarán los puntos claves de la ciudad y los sectores que por años han estado en oscuridad y son aliados de la delincuencia.
“Todos estos meses hemos estado trabajando en denuncias que nos llegan de cambios de postes o lámparas, pero el proyecto de iluminación ha estado paralizado”, dijo el jefe de alumbrado público.
| Los trabajos se iniciarán en los próximos meses.
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La primera parte del programa Honduras Brilla se inició a finales de 2015 y se instalaron las primeras 100,000 luminarias por partes a nivel nacional. En el caso de la Capital Industrial se colocaron en zonas de riesgo como Chamelecón y Rivera Hernández. La inversión inicial fue de 17 millones de dólares (L402.9 millones).
Eficiencia.
Ahorro superior al 80% de energía comparado con lámparas incandescentes, luz brillante y natural como la luz del sol, no emisión de rayos ultravioletas y mayor compatibilidad con el ambiente, son algunos de los beneficios de la iluminación led.
Miembros del Fondo para Proyectos de Eficiencia Energética para la Industria y Comercio (Fopesic), explicaron que con este tipo de dispositivos se consigue mejor capacidad lumínica, pues reduce la pérdida de iluminación entre fuentes de luz y la contaminación. Enfatizaron que otra de sus utilidades es que tienen una vida útil de hasta 50,000 horas, es decir, de siete a ocho años.
Seguridad.
El programa no solo representa un significativo ahorro de energía, sino la recuperación de la iluminación pública en barrios y colonias, y a la vez un alto impacto disuasivo en materia de seguridad
Pedro Rivera, habitante del sector Rivera Hernández, refirió que con el proyecto la zona fue iluminada en un 80% y que junto con el patrullaje de la Policía Preventiva y Militar, han disminuido los hechos delictivos.
“Ya no da miedo caminar por estas calles. Antes hasta uno de vecino se limitaba a salir de noche por temor, pero realmente estas lámparas y la labor de los policías han venido a hacer el cambio”, expresó Rivera.
