Unas 24 horas más de lluvia se esperan en San Pedro Sula, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional.
“Mañana -hoy- habrá cielo nublado y probabilidades de lluvias con temperaturas frescas”, declaró el meteorólogo Carlos Canales. El experto dijo que a partir del viernes las temperaturas cambiarán.
“Hay muy pocas posibilidades de lluvia para el viernes y sábado. Si llueve, será por la noche y estimamos que la intensidad de las lluvias será de cinco milímetros”, añadió Canales.
Para la capital industrial se esperan vientos débiles, se estima que soplará del noreste y sur a una velocidad de 15 kilómetros por hora durante los próximos cuatro días.
“La temperatura máxima para San Pedro Sula será de 33 grados durante junio”, afirmó.
La influencia de una vaguada en el territorio nacional deja lluvias en departamentos del centro, sur y occidente de Honduras. El fenómeno abarca con mayor intensidad los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca, Valle, La Paz, Intibucá, Lempira, Ocotepeque y Copán, informó Copeco.
El primero de junio inicia oficialmente la temporada ciclónica que termina en noviembre. “Todo lo que se diga de los pronósticos de la cantidad de ciclones que se podrían formar es solo un pronóstico porque hay que esperar cómo estará este año la situación”.
Preparados para desastres
Ramón Rivera, jefe de la Unidad Municipal de Alerta Temprana, dijo que desde inicio del año se han estado preparando para cualquier emergencia que pueda surgir por consecuencia del temporal lluvioso.
“Tenemos los comités de emergencia en cada sector, principalmente en los más vulnerables, y constantemente les enviamos el estado de tiempo para que estén alertas”.
Las zonas vulnerables en la ciudad siguen siendo Chamelecón, Rivera Hernández y Cofradía. “De 50 a 60 comunidades están en zonas de riesgo por inundaciones y deslices, donde viven aproximadamente 150 mil personas”.
Rivera añadió que al principio de este año hubo problemas en algunas comunidades por inundaciones, pero los daños fueron leves, por lo que esperan que el temporal transcurra normalmente y sin desastres.
