Como un papa que será recordado por su cercanía a su pueblo, sus valores humanos y que quiso servir hasta el último momento, describió monseñor Miguel Lenihan, arzobispo de San Pedro Sula, al Papa Francisco, quien esta madrugada partió a la presencia de Dios.
Lenihan, quien en 2023 fue nombrado como el primer arzobispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula por el Papa Francisco, se encontraba descansando luego de las actividades de Semana Santa cuando recibió una llamada de Suyapa Medios para darle la triste noticia.
El arzobispo expresó que "todo el mundo está de luto", ya que el Papa Francisco fue una figura internacional, muy querida por todo el mundo, por lo que envió sus condolencias a "todos los que sufren esta gran pérdida y dolor por la muerte del Papa Francisco".
Acerca de cómo describiría el legado espiritual y pastoral del Papa Francisco, dijo que "será recordado como un papa muy humano, cercano a su pueblo, con grandes valores y que le dio un rostro de misericordia a la iglesia".
"Él trataba de encarnar esos valores del evangelio de Cristo, un hombre que amaba a los pobres, mandaba a un cardenal en la noche para llevar comida a los indigentes que vivían debajo de los puentes", recordó con cariño.
También compartió que el pontífice había establecido un domingo al año para compartir en la mesa con los pobres y que durante sus 12 años de pontificado siempre iba para lavarle los pies de los privados de libertad.
"Este año no pudo lavarles los pies, pero fue a visitarlos el jueves de pascua, aún estando enfermo y delicado de salud quiso servir hasta el último momento", manifestó.
Apuntó que cuando fue elegido el pueblo de América Latina se alegró mucho, ya que fue el primer papa de Latinoamérica, que llevó el espíritu de los latinos al Vaticano, mismo que es distinto de los europeos, africanos o asiáticos, un carisma que considera especial.
A su vez, expresó que el Papa Francisco era jesuita, pero desde su punto de vista, su cerebro era jesuita, pero su corazón franciscano, ya que "tuvo un corazón grande, con mucha confianza en el señor, de mucha oración, pero también influido mucho por San Francisco de Asís, sobre todo por el cuidado de la casa común".

Lenihan relató que tuvo la oportunidad de compartir con el Papa Francisco en tres ocasiones. La primera fue hace ocho años, durante la visita "ad limina" que realizan los obispos cada cinco años a Roma, describiéndolo como un hombre humilde, servicial, que respiraba paz.
La segunda fue en 2019 en Panamá, durante la Jornada Mundial de la Juventud, donde lo saludó personalmente, y la tercera fue en 2023 en Roma, cuando el Santo Padre le entregó el palio arzobispal en la basílica de San Pedro.
En cuanto a qué espera del próximo cónclave, indicó que muchos quieren dar seguimiento a las reformas que inició el Papa Francisco, mantener su espíritu, pero que serán los cardenales, guiados por el Espíritu Santos quienes decidieran.
"Hay mediación humana en la elección de un papa, porque son más de 100 cardenales que van a votar, pero también tienen la mediación del espíritu Santo, por lo tanto los cardenales tienen que escucharse a sí mismos y al espíritu Santo, qué dice en este momento, qué tipo de papa o líder va a dar como pastor supremo", expresó.

A la feligresía hondureña transmitió sus condolencias, señalando que habrá lágrimas y sentimiento de dolor, debido a que a pesar de que la imagen de un papa a veces inspira temor o distanciamiento, él fue diferente, se puso al mismo nivel de todos y fue cercano a su pueblo.
También pidió oraciones por su descanso eterno, recordando que cuando fue nombrado papa, sus primeras palabras fueron que era un pecador, por lo que pedía a la iglesia que oraran por él.
Subrayó que la mejor forma de recordarlo y honrar su legado es siguiendo su espíritu. "Si lo amamos, vamos a seguir los valores que él nos enseñó, cuidemos la creación, oremos, amemos a Dios y que seamos una iglesia misericordiosa", agregó.