“Me golpeaban con los puños, me pegaban en la cabeza y en el estómago porque no les daba 10 lempiras que me encontré, me estrellaron contra una puerta”. Así relata la agresión de sus compañeros un pequeño de siete años que cursa el primer grado en la escuela Manuel Escoto Soto en la colonia Primavera de San Pedro Sula.
El pequeño se convirtió en una nueva víctima del acoso escolar conocido como bullying y ayer la Fiscalía de la Niñez comenzó la investigación en el centro educativo.
A raíz de la brutal golpiza que recibió de cinco compañeros de aula, el menor yace acostado en la cama número 11 de la emergencia pediátrica del hospital Mario Rivas, con una fractura en la región occipital del cráneo y golpes en el área abdominal que le dañaron varios órganos, según lo informó el personal médico del centro asistencial.
Con dificultad para hablar, el menor comentó que el billete de 10 lempiras se lo encontró tirado cerca de la glorieta, lo recogió y compró una baleada. “Cuando me estaba comiendo la baleada llegaron los cipotes y comenzaron a golpearme, me decían que les diera el pisto”.
Los niños agresores son del mismo grado del pequeño, pero de 8, 10 y 11 años. Según lo informado por los médicos de la sala de pediatría del Mario Rivas, el menor ingresó el jueves 2 de mayo en horas de la noche, pero ya tenía aproximadamente tres días con los golpes.
“Los familiares del niño lo trajeron al hospital porque presentaba dificultades respiratorias y rigidez en su cuerpo”, manifestó uno de los médicos de la sala de pediatría.
Denuncia anónima
El menor vive con tía en la colonia Primavera, pues su madre labora en la Pradera y por la cercanía de la escuela está bajo el cuidado de su pariente.
Una prima del niño que lo cuidaba ayer en el hospital comentó que su primo no contó que lo habían agredido el mismo día, sino hasta que notaron que caminaba con dificultad y le preguntaron qué le pasaba y fue cuando les dijo lo que le sucedió.
“Tenía las costillas y el pecho inflamados. La directora de la escuela lo fue a recoger cuando lo golpearon y dijeron que no era problema de ellos”, expresó la prima del niño. Ayer en la mañana, la Fiscalía de la Niñez empezó las investigaciones del caso a raíz de una denuncia anónima en la que manifestaron que en la escuela Manuel Escoto Soto habían golpeado a un niño sus propios compañeros, según lo informó Telma Martínez, coordinadora de la Fiscalía de la Niñez.
“Según el dictamen del médico forense, el niño presenta contusiones en la espalda, piernas y brazos que fueron propinadas con puño o un pedazo de madera y esto es compatible con la declaración del ofendido y de otros testigos que se tomaron en la escuela, los que aseveran que el pequeño fue golpeado por sus compañeros”, dijo Martínez. Según las investigaciones de la fiscal, dentro de la institución educativa existe violencia entre escolares. “Este niño es una víctima más de acoso escolar más conocido como bullying”, agregó.
“El estado del niño es crítico según los doctores, pero está evolucionando. El médico forense del Ministerio Público dijo que existió peligro de muerte y de no recibir atención médica oportuna hubiera fallecido”, señaló la togada.
En la inspección realizada ayer en el centro educativo por el personal de la Fiscalía de la Niñez se constató que en el aula del niño de siete años agredido hay menores de mayor edad.
“No es del conocimiento mío ni de la maestra de grado que hayan golpeado al niño dentro de la escuela. Él vino golpeado de otro lado porque los niños que él menciona que lo agredieron son chiquitos de seis años”, expresó María Antonia Chavarría, maestra del centro educativo.
“La mamá del niño vino y quedó de acuerdo con el director y los padres de los niños involucrados en que se harían cargo de los gastos médicos, no sé por qué ella fue a la Fiscalía a denunciar. Para mí no ameritaba que fuera a la Fiscalía a denunciar”, dijo la docente.
